Ayer, mientras chateábamos (desgraciadamente solo de forma electrónica), mi amiga S. me comentó que esta semana el Lidl tenía en España la semana de Alemania. Me entró curiosidad por ver lo que se ofrecía como típico alemán (bueno, las cervezas y las salchichas ya me las esperaba) y me fui a la página web del citado comercio para ver lo que tenían.
Aparte de los clásicos, hay dos que me llamaron la atención, la compota de manzana y las cerezas en almíbar. Y ¿qué tienen de especial estos dos productos en la gastronomía alemana? Pues seguro que lo comprenderéis si les añadís la asociación que a muchos alemanes les viene a la mente cuando piensan en Apfelmus. Son recuerdos de la niñez y de la comida casera de la abuela. Es compota de manzana como acompañamiento de los Kartoffelpuffer o de uno de esos platos universales que encontramos en tantas partes del planeta, el arroz con leche.
Dando un paseo por el mundo encontré esta receta de Indonesia, arroz negro con leche de coco. Me pregunto qué asociarán los indonesios a su arroz con leche.
Aparte de los clásicos, hay dos que me llamaron la atención, la compota de manzana y las cerezas en almíbar. Y ¿qué tienen de especial estos dos productos en la gastronomía alemana? Pues seguro que lo comprenderéis si les añadís la asociación que a muchos alemanes les viene a la mente cuando piensan en Apfelmus. Son recuerdos de la niñez y de la comida casera de la abuela. Es compota de manzana como acompañamiento de los Kartoffelpuffer o de uno de esos platos universales que encontramos en tantas partes del planeta, el arroz con leche.
Dando un paseo por el mundo encontré esta receta de Indonesia, arroz negro con leche de coco. Me pregunto qué asociarán los indonesios a su arroz con leche.
Arroz con leche séʌǝɹ ןɐ
Ingredientes
(para 3 o 4 raciones)
300 g de arroz negro
aprox. 1,3 l de agua
1 rama de canela
180 g azúcar de palma (o panela o azúcar moreno)
380 ml de leche de coco
sal
Elaboración
El arroz negro necesita mucho más tiempo de cocción que otros arroces. Podemos prepararlo como se indica en el paquete o proceder de la siguiente manera: lavamos el arroz, lo ponemos en una cazuela con el agua y lo dejamos unas dos horas en remojo. Después ponemos la cazuela a calentar, sin cambiar el agua, y esperamos hasta que hierva. Entonces añadimos el azúcar y la rama de canela. Reducimos el fuego y dejamos a fuego lento, tapado, unos 45 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Lo mejor es ir probando para ver si el arroz está hecho. Si es necesario podemos añadir más agua (siempre hirviendo) o quitar la restante si el arroz ya está hecho.
Mientras se cuece el arroz podemos preparar la leche de coco. Para esto ponemos la leche de coco a hervir con dos pizcas de sal. Después la dejamos reducir a fuego lento unos 15-20 minutos hasta que tenga una consistencia cremosa.
Servimos el arroz inmediatamente en cuencos con un par de cucharadas de leche de coco. Ajustamos el azúcar a gusto.
Ver Receta para imprimir
(para 3 o 4 raciones)
300 g de arroz negro
aprox. 1,3 l de agua
1 rama de canela
180 g azúcar de palma (o panela o azúcar moreno)
380 ml de leche de coco
sal
Elaboración
El arroz negro necesita mucho más tiempo de cocción que otros arroces. Podemos prepararlo como se indica en el paquete o proceder de la siguiente manera: lavamos el arroz, lo ponemos en una cazuela con el agua y lo dejamos unas dos horas en remojo. Después ponemos la cazuela a calentar, sin cambiar el agua, y esperamos hasta que hierva. Entonces añadimos el azúcar y la rama de canela. Reducimos el fuego y dejamos a fuego lento, tapado, unos 45 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Lo mejor es ir probando para ver si el arroz está hecho. Si es necesario podemos añadir más agua (siempre hirviendo) o quitar la restante si el arroz ya está hecho.
Mientras se cuece el arroz podemos preparar la leche de coco. Para esto ponemos la leche de coco a hervir con dos pizcas de sal. Después la dejamos reducir a fuego lento unos 15-20 minutos hasta que tenga una consistencia cremosa.
Servimos el arroz inmediatamente en cuencos con un par de cucharadas de leche de coco. Ajustamos el azúcar a gusto.
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Aquí hay un tipo de arroz negro al que llaman arroz salvaje, de grano más largo, Tengo un paquetillo de arroz negro exactamente como el tuyo, y precisamente de Indonesia, hace tiempo que llevo pensando qué hacer con él. Tu idea va muy bien en un menú siniestro de Halloween :-). Y tus fotos han llegado a un punto de profesionalismo casi estuardesco :-D. Y ya que estoy, el título, muy "concepto" :-D.
ResponderEliminar¡vaya, yo también tengo un paquete de arroz salvaje a punto de caducar así que ésta va a ser la receta!
ResponderEliminarMe encantan tus títulos al reves (algo que ver con mi sobrino?)Kss
Ais que cosa más buena, pues a por el paquete de arroz salvaje.
ResponderEliminarGracias por la receta.
Un abrazo
qué gracia, arroz con leche "invertido". No sabía que en indonesia también tenían su versión.... lo que se aprende contigo :)
ResponderEliminarEres fenómena, uff...
ResponderEliminarLo del arroz con leche así en plan deconstruido-invertido me deja tiesa...
Jaja, tiene Arantza razón con el título... pareces el Stieg Larsson, chica... :-)
Ja, ja! Me gusta tu arroz con leche al revés! Bueno, y me encanta cuando nos pones esas palabrejas en alemán. Voy a ver si organizo una excursión al Lidl!!
ResponderEliminarEsto me lo cené hace unos meses (por lo que parece, vaya). http://tequedasacenar.com/arroz-negro-con-leche-de-coco/
ResponderEliminarEstaba templadito, y la leche era cremosa espesssssssssssa :)
Son graciosas las cosas que la gente da por "suyas-y-solo-suyas". Recuerdo aquel día, haciendo de intérprete para un grupo de alemanes en el Museo Etnográfico Vasco en Bilbao, la guía hablaba de la cerámica tradicional, para "postres autóctonos vascos como las natillas y el arroz con leche" (asín como lo dijo, telojuro...menos mal que interpreté lo que me dio la gana, je).
Por cierto, hemos tenido Gedankenübertragun, iba yo a postear un arrocito con leche cántabro hoy, mira tú.
Umm, rico rico... buena idea para darle salida al paquete de arroz salvaje y al acopio de latas de leche de coco que atesoré (también del Lidl hace un par de semanas en la semana Tailandesa).
ResponderEliminarPor cierto, que igual hasta lo pruebo al estilo inglés con un corazón de mermelada de fresa en el centro... Como bien dices: Mis infancia son recuerdos de... :)
Yo que pensaba que ya había leído todas las versiones de arroz con leche....Me fataba ésta.
ResponderEliminarUn abrazo,
María José.
Por debajo de la puerta te meto un ladrillo...No he podido resistirme a terminar tu encabezamiento!Te diré que como casi todo el resto de tus "followers" yo también tengo arroz negro muerto de risa en alguna parte de mi alacena... Alás, no soy fan del arroz con leche, aunque si vienes a casa y me lo haces tú...Besos de tu tía M.
ResponderEliminarpero qué cosa tan bonita... al derecho o al reves, lo mire como lo mire tiene una pinta genial...
ResponderEliminarGuau guau!
bssssssssssss
Creo que soy la única que no tengo arroz negro!
ResponderEliminarTengo uno negro pero que es italiano, el venere! ¿servirá?
el tuyo tiene una pinta increible! esa fotito me la comia entera!!
besitos
La verdad es que no conocía el arroz negro voy a ver si consigo porque me pica la curiosidad. Tiene una presencia como para ir al teatro de frac!
ResponderEliminarBuenísimo!
Cariños
Pues el contraste de sabores, la originalidad de los colores y el exotismo creo que hacen de esta arroz con leche una verdadera joyita. Me encantaría hacerlo. A ver si me animo, que con lo que me gusta el coco, seguro que me encanta.
ResponderEliminarBesitos sin gluten
Que buena pinta tiene. El otro día en la revista de Lufthansa hablaban sobre la sopa de pollo como el plato mas universal y tenian 20 recetas de todo el mundo desde el haynanese chicken rice de Singapore hasta el Huehnersuppe.
ResponderEliminarSi Apfelmus debería ser típico aleman, lo hize yo estas semanas ya dos veces, es por que siempre compro bolsas de cinco kilos de manzanas, no los como y despues hay que hacer Apfelmus...con canela :)
Delicioso! con leche de coco queda muy rico, yo suelo hacerlo con arroz glutinoso y queda ideal.
ResponderEliminarBesos,
Nuria
Delicioso! con leche de coco queda muy rico, yo suelo hacerlo con arroz glutinoso y queda ideal.
ResponderEliminarBesos,
Nuria
Y yo sigo sin probar el arroz con leche... Algo increíble a decir verdad.
ResponderEliminarTendré que empezar por este al revés?
Un abrazo,
Marcela
Como creo que encontrar arroz negro por aquí va a ser algo difícil, me apunto lo de la semana alemana del Lidl ;)
ResponderEliminarQué haría yo sin Lidl, mi proveedor de pan negro, (y mira que es malillo, pero menos da una piedra...)
Arantza, veo que he acertado con el ingrediente que tantas tenemos rondando por la despensa, uno de esos que Marona llama pongos, (y esto yo ¿dónde lo pongo?). La verdad es que para Halloween tiene mucho juego, a ver con qué nos deleitas.
ResponderEliminarLa verdad es que lo del título salió así, a lo tonto, no iba con segundas ;-D
Nieves, of course, desde que tu sobrino tuvo la amabilidad de compartir el truquillo con nosotras, carrozas, le estoy sacando mucho partido.
Mònica, ya dirás si lo pruebas.
Ajonjoli, jeje, estuve pensando en ponerle de título “invertido”, pero tiene otras connotaciones que no me convencieron.
natalika, pues todavía no he leído al Larsson, así que no sé cómo tomarme esa comparación, :D Gracias, ¿supongo?
marilu, pues vete al Lidl , te compras todas las ofertas y luego te pones en casa a aprender más palabras. No veas la de vocabulario que he aprendido yo con las etiquetas, dejando aparte las barbaridades de traducción que llevan a veces.
Ibán, justo el tema salió después de que mis suegros me contaran todo lo que habían comido por el norte de España, entre otras cosas, arroz con leche, para ellos la cosa más normal del mundo (variaciones aparte) y me acordé precisamente de eso, del orgullo nacional con que te lo venden en algunas partes. Que sí, que está muy bueno, así o asao, pero que en todas partes cuecen arroces, vamos :-D
Silvia, con corazón de mermelada estará igual de rico que con corazón de compota de manzana!
María José, seguro que no es la última.
tía M., ¡bieeeen! jeje, me alegro de que tras esta entrada las despensas de mis lectores van a estar más despejadas. Yo te lo hago, mándame el billete de avión ;-D
Maite, jeje, a mí la receta también me entró por los ojos y antes de saber qué era ya sabía que la iba a probar.
Ivana, si es por el color seguro que sirve. Este se suponía que tenía que ser glutinoso, de hecho, eso pone en el paquete, pero salió muy suelto.
Erika, arroz negro, arroz salvaje, hay varios tipos, y sí, es resultón ¿verdad?
Zerogluten, además sin gluten ¿no? Se me había olvidado etiquetarla. Supongo que habrá que tener cuidado con la leche de coco que se compra ¿no?
mxg, ¡aaahhh! La sopa de pollo, de las comidas más reconfortantes que existen, la añadimos a la lista de universales. A mí me pasa lo mismo con las manzanas, debería obligarme a hacer más conservas :-D
ResponderEliminarNuria, como ya he dicho por ahí arriba, esta receta era en realidad con arroz negro glutinoso, el mío no lo resultó tanto al final.
¿Marcela? ¿¿¿Que todavía no has probado el arroz con leche??? Deja lo que estés haciendo en este momento y prepárate uno ¡ya! Luego seguimos hablando…
con Ka, yo también pensé que era algo más exótico pero el salvaje a lo mejor lo encuentras, en las grandes superficies esas que tanto nos gustan por allí ¿de esas sí tendréis, no?
Jeje, la comparación iba hecha naturalmente de buen rollete,... yo aún no me los he leído tampoco (bueno miento, me he leído las 3 primeras páginas del primer tomo, mi maridito el guapo teutón va ya por el segundo), pero me hace muchísima gracia que en Alemania los tres libros tengan c.u. títulos de una sola palabra sosísimos mientras que en España tienen unos títulos tan preciosos (lo de "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" me tiene prendada)...
ResponderEliminarnatalika, a mí también me llamó la atención, a lo mejor, después de leerlos es más fácil comprender la decisión del traductor.
ResponderEliminarHola Noema!
ResponderEliminarTe escribo por primera vez.
Y lo hago, principalmente, por tus palabras que he leido sobre el Eid Fitr. Son bellísimas.
Soy un musulmán andaluz, mezcla de moriscos andaluces y de alemanes emigrantes (los de Carlos III). Por lo que siento muy cercano lo que describes y como lo describes.
Por ello quiero darte las gracias.
Recibe un cordial saludo desde Andalucía.
Yahya Benahmar Al-andalusí.
Yo necesito una aclaración urgente (más que nada porque se me ha antojado urgentemente tu arrocito): el arroz negro, ¿es arroz salvaje o es una variedad de arroz desconocida para mí?
ResponderEliminarYahya, me alegra que te haya gustado la entrada sobre Eid al-Fitr. Quise transmitir un poco una forma de acercarse a otras costumbres, cuando deberían ya haber dejado de ser ajenas y pertenecer a la misma sociedad, como en este caso. Como la mezcla de culturas que llevas tú :-) Bienvenido, me encantará tenerte por aquí :-D
ResponderEliminarMarona, a ver, aclaración urgente: El arroz negro que he usado yo no es arroz salvaje. Según el paquete en inglés es "glutinous black rice". He encontrado estos enlaces que creo te pueden aclarar la diferencia entre arroz salvaje y el arroz negro o venere, este último es, según he podido comprobar por la red, como el que yo he utilizado. Lo único que me choca es que aparece como un producto gourmet caro, y yo lo compré en el asiático de siempre a precio normal. Es un arroz con un aroma especial, a frutos secos, tiene un sabor muy carácterístico de por sí. Prueba por las tiendas asiáticas y me dices.
me encanta este arroz, todos los arroces me gustan pero este especialmente por su toque exotico, muy importante el azucar de palma, le da un dulzor muy especial, es el que le pongo a mis curries, te felicito por la entrada, deliciosa!
ResponderEliminarbesitos desde londres,
pity
pity, el azúcar de palma tiene un aroma especial, aunque este arroz desprende también de por sí un aroma muy peculiar. Creo que sólo también estará bueno.
ResponderEliminarSaludos para Londres y gracias por tu comentario :-D
Nunca he probado el arroz negro pero lo he visto alguna que otra vez en alguna tienda. El arroz con leche me encanta e invertido seguro que todavía más.
ResponderEliminarMe hago con una arrocito negro de estos y lo preparo ya mismo!
Besos
P.d: Me perdí la semana alemana del Lidl!
Marta, este arroz negro tiene un sabor muy peculiar, pero es arroz, al fin y al cabo. Lo que sí es muy fotogénico :-D
ResponderEliminarLa semana alemana seguro que la repiten. Tampoco creo que hubiera nada imprescindible.
:) Oído cocina! A la caza del arroz negro, jujujuju
ResponderEliminarHola Noema...es genial pasarse por tu blog¡¡¡Siempre aprendo un montón de cosas...y este arroz con leche,me ha dejado...wau¡¡¡pro seguro que esta rico¡
ResponderEliminarun abrazo¡
cooking-love, es en cualquier caso diferente. Recuerda poco al clásico (aunque no sé cómo será tu receta) y es, sobre todo, muy "estético". Un saludo y gracias por pasarte y comentar.
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