martes, 31 de marzo de 2009

Semillas de amapola

En las panaderías-pastelerías germanas solemos encontrar un tipo de pastel llamado "de bandeja de horno", o Blechkuchen en alemán. Son pasteles "hechos a lo grande" en una bandeja rectangular enorme. Suelen llevar una base de masa de levadura o pasta quebrada, un relleno de crema o frutas, y una última capa que cierra todo. Se cortan después cuidadosamente y se sirven en porciones individuales rectangulares. El entrañable Blechkuchen es un género de pastel sobre el que podemos encontrar muchos libros de recetas.

Entre ellas, esta receta con un ingrediente que se utiliza bastante en las cocinas de muchos países de Europa Central, especialmente en panadería y repostería, las semillas de amapola. En la gastronomía de Polonia, por ejemplo, existe un pastel enrollado relleno de semillas de amapola, el makowiec. De tradición silesio-bohemia es también la versión del pastel de amapolas en el país vecino, y desde el que escribo, el Mohnkuchen, un pastel hecho normalmente en bandeja de horno o molde rectangular con masa de levadura y relleno con muuuuchas semillas de amapola. Sobra decir que además de rico es muy relajante ;-D

Poppy Seed Cake

Ingredientes

Masa: 500 g harina, 50 g mantequilla, 50 g azúcar glasé, 30 g levadura fresca, 2 yemas de huevo, 1/4 l leche, ralladura de 1/2 limón, 1 cucharilla de azúcar avainillado, una pizca de sal

Relleno: 200 g semillas de amapola negra molidas, 1/4 l de leche, 90 g pan rallado, 30 g mantequilla, 240 g azúcar glasé, 70 g uvas pasas, ralladura de 1/2 limón, una pizca de canela, 2 claras de huevo

Preparación

Para la masa, activamos la levadura en la leche templada y añadimos al resto de ingredientes que habremos mezclado en un cuenco. Tapamos y dejamos reposar en un lugar templado durante al menos una hora y hasta que la masa haya doblado su volumen.

Mientras tanto preparamos el relleno. Ponemos a hervir la leche, la mantequilla, el azúcar, la canela y la ralladura de limón en una cazuela. Cuando haya dado un hervor, añadimos las semillas de amapola y las uvas pasas y le damos un par de vueltas al calor hasta tener una masa homogénea. Añadimos el pan rallado y las claras de huevo y retiramos del fuego.

Cuando la masa ha subido, enharinamos una superficie de trabajo y extendemos una parte de la masa (aprox. dos tercios) con un rodillo. Engrasamos con mantequilla el fondo y los lados de un molde de horno (preferiblemente rectangular) y cubrimos con la masa. Repartimos bien el relleno de semillas y cerramos con la masa restante. Pintamos la superficie con yema de huevo y metemos en el horno previamente calentado a unos 180-200ºC durante aproximadamente 45 minutos o hasta que la superficie esté dorada.

Poppy Seed Roll

La masa de esta receta es bastante fácil y muy resultona, así que puede utilizarse en muchas otras recetas, sale muy esponjosa. Con un poco de masa sobrante y rascando las semillas que quedaban todavía en la cazuela me dio para unos panecillos rellenos.

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viernes, 27 de marzo de 2009

Tortilla a la japonesa

Qué hacer con todo el repollo sobrante de las Wirsingrouladen. Está claro, okonomiyaki. ¿O-ko-no-mi-qué?

Tortilla a la japonesa

Pues en esas andaba yo cuando el Reader me trajo la solución, (como invocada) esta receta de un plato que también se conoce como pizza japonesa y que recuerda mucho a una tortilla. He seguido más o menos la receta del enlace, bastante más sencilla. La base de estas tortillas suele ser la misma, las variaciones y combinaciones interminables.

Ingredientes
medio repollo picado muy fino
1 puerro picado
1 zanahoria rallada
3 o 4 cucharadas de harina de arroz
2 huevos
especias*
sal, aceite de oliva

*a gusto de cada uno, yo le puse menta seca , pimienta y un poco de nuez moscada

Preparación
En una fuente mezclar el repollo, el puerro y la zanahoria con la harina. Sazonar y condimentar a gusto. Mezclar hasta que la verdura esté cubierta de una capa fina de harina. Añadir los huevos batidos y mezclar bien.

Okonomiyaki

Calentar una sartén a fuego medio y añadir un buen chorretón de aceite de oliva. Echar la mezcla y repartir bien presionando con una espátula hasta que la mezcla compacta cubra toda la sartén. Cocinar a fuego medio unos 4 o 5 minutos y darle la vuelta igual que a una tortilla de patata. Cocinar otros 5 minutos y sacar. Servir con salsas a gusto.

Si queréis hacer la versión no vegetariana con carne, habrá que cocinar la carne antes de mezclarla con las verduras.

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martes, 24 de marzo de 2009

Rollo de repollo

Este es uno de esos platos que la buena ama de casa alemana debería dominar. Vamos, que me estoy ganando a pulso la integración en este país. Aunque es también uno de esos platos que se dan en muchas otras cocinas del mundo, rollitos rellenos que utilizan hojas de verduras en vez de masas para hacer de envoltura, como las hojas de parra para hacer dolmalar turcas.

Podemos variar el relleno, para que sea, por ejemplo, vegetariano, o hacer con arroz, en vez de incluir miga de pan, para evitar el gluten. La receta de hoy son Kohlrouladen con hojas de Wirsing (col de Savoya), aunque las más populares suelen ser de col blanca. Esto ya a gusto de cada uno.

Kohlroulade

Ingredientes (para 4 personas)

750 g carne picada
2 cebollas medianas
pan del día anterior
1 diente de ajo
1 huevo
1 repollo o col
1 zanahoria
1 tallo de apio

Preparación

Ponemos el pan viejo a remojo. Preparamos la carne picada como para albóndigas, con cebolla picada, ajo, huevo y el pan húmedo que habremos escurrido bien antes de añadir a la carne. Salpimentamos a gusto y condimentamos con nuez moscada y comino.
Quitamos las primeras hojas del repollo (normalmente feas) y sacamos unas cuantas hojas enteras cortándolas por el tallo. Las hervimos en agua con sal unos 3-5 minutos hasta que ablanden. Las sacamos, pasamos por un chorro de agua fría y las secamos bien. Aplastamos el tallo con la hoja de un cuchillo para poder doblarlas mejor. Salpimentamos y ponemos una cucharada de la carne picada en el centro. Cerramos las hojas enrollándolas y cerrando los lados para que no se salga el relleno. Normalmente las hojas aguantan bien cerradas, pero se pueden amarrar también cerrando con hilo.
En una sartén o en cazuela ancha hacemos un sofrito de cebolla picada, zanahoria y apio, todos bien picados. Introducimos con cuidado las rouladen poniendo la hoja que cierra hacia abajo. Doramos un poco (no hace falta dar la vuelta si no las hemos cerrado con hilo), añadimos un poco de agua o caldo hasta que las cubra por la mitad, tapamos y dejamos que se hagan a fuego medio durante unos 20 minutos.
Cuando estén hechas, sacamos las rouladen, y reducimos la salsa. Servimos con patatas cocidas.

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Y si nos sobra repollo podemos probar esta otra receta

martes, 17 de marzo de 2009

ANUNCIO - Y tú ¿cómo lo ves?

Una pequeña nota para comunicaros que Ivana y yo acabamos de abrir un grupo en flickr para practicar y aprender cosas de fotografía. La verdad es que estamos muy sorprendidas de la buena acogida que ha tenido en pocos días. Para los que todavía no lo conozcáis, ¡estáis invitados a pasaros y a participar!

El grupo nos pareció una forma divertida de practicar y una buena motivación para aprender cosas nuevas y, sobre todo, para aprender unos de otros. El primer evento ya está publicado y podéis verlo en la página del grupo Y tú, ¿cómo lo ves?

¡Os esperamos!

Minino bonito

jueves, 12 de marzo de 2009

Cuestión de huevos

No acaba de pasar San Valentín cuando en los supermercados alemanes nos encontramos ya el siguiente evento temático, la Semana Santa. Esto quiere decir que desde hace un mes estamos viendo en los comercios huevos y conejos en todas sus formas, tamaños, ingredientes y colores. Yo estoy convencida de que las grandes casas de chocolates se pasan enero entero derritiendo a los Papás Noel de chocolate en existencias para convertirlos en huevos y conejos de Pascua. De hecho, la forma un tanto amorfa de las figuras da que pensar.

El caso es que la Semana Santa en Alemania es una festividad muy alegre y muy esperada por los niños. Algo a lo que yo me he tenido que acostumbrar porque mis asociaciones con esta fiesta católica eran bastante más solemnes, por no decir lúgubres o macabras. La cuestión es que la Semana Santa alemana incorpora muchos elementos paganos relacionados con tradiciones germanas mucho más antiguas que celebran la llegada de la primavera después del duro y largo invierno. Entre estos elementos se encuentran el huevo, que simboliza la vida, y el conejo, símbolo de la fertilidad, simbolismos cuya tradición se remonta hasta la Edad Media.

Ostereier

Uno de los pueblos que celebra con más tradición la Pascua son los sorbios, un pueblo de origen eslavo del que ya hablé hace tiempo, y que actualmente vive en el Este de Alemania, en las regiones fronterizas a Polonia y a la República Checa. Los sorbios, de mayoría católica, celebran la Pascua con gran tradición. Una de las costumbres más conocidas es la decoración de los huevos de Pascua siguiendo diferentes técnicas que resultan en un verdadero trabajo de filigrana. Para ir entrando en el tema y que podáis juzgar por vosotros mismos, aquí os dejo unas muestras.

Ostereierverzieren

Sorbische Ostereier

domingo, 1 de marzo de 2009

Volvemos a las andadas... tklapi y churchkhela

En diciembre pasado, una amiga de Georgia nos sorprendió después de una caminata con dos snacks típicos de su tierra. Uno de ellos eran tklapi, unas láminas muy finas de fruta desecada, y que en inglés se conocen como "cuero de fruta" (fruit leather). El tklapi se hace de unas ciruelas agrias (tkemalis) típicas del país, las mismas con la que se elabora una de las salsas más populares en Georgia. Para hacer tklapi se prepara una especie de compota con las ciruelas tkemali hasta obtener un puré. Este puré se extiende después en láminas que se dejan secar durante varios días. El tklapi se puede tomar como snack o utilizar también como condimento en sopas y guisos.

Churchkhela & Fruit Leather

Otro de los snacks era churchkhela, unos bastones de frutos secos cubiertos de sirope de mosto. Los frutos secos, normalmente nueces o avellanas, se cuelgan de un hilo que se introduce después repetidas veces en un sirope hecho de mosto de uva muy concentrado y que se deja secar colgado después. Cuando el sirope ha secado y endurecido tiene una textura que a mí me recuerda a las gominolas.

Estos dulces son también populares en otros países de la región, como Armenia o Turquía, en este último se conocen con el nombre de cevizli sucuk o, literalmente, "chorizo de nueces". Los de la foto de abajo son de una tienda turca del barrio, snack perfecto y no muy dulce para seguir la caminata...

Cevizli sucuk