miércoles, 23 de septiembre de 2009

Comida callejera

Parece que la cultura de la "street food", la de los puestos de comida callejeros de otras partes del mundo, está de moda, al menos por aquí. Cada vez veo más libros de recetas con comida de este tipo. En Berlín, en los últimos años han abierto muchos restaurantes especializados en "street food" de tal o cual país, cosa curiosa porque comer cómodamente comida de puestos callejeros en un restaurante es pura contradicción. De todas formas, en Berlín (no me atrevo a decir Alemania porque ya me contradijeron una vez al respecto) comer en la calle, a pesar del frío en invierno, es algo muy popular. No en vano dos de las especialidades de la cocina berlinesa son platos callejeros: la currywurst y el döner kebab.

Así que para estar a la moda, mientras pongo como pretexto el Hecho en mi cocina de este mes (HEMC #36) propuesto por Núria, y preparar de paso una de esas recetas que tenía marcada desde hace tiempo con un post-it en uno de los libros de cocina de China (por cierto, ¿alguien los llama pósit?), he preparado unas tortas con cebolleta, un tipo de pan frito, que se acompañan con alguna salsa de soja como aperitivo o que se pueden usar para "mojar", opción que recomiendo encarecidamente porque absorben los jugos de manera sorprendente. Una de las especialidades de muchos puestos callejeros en China.

Scallion Pancakes

Ingredientes
(salen unas 8-10 tortitas)

250 g de harina
1 cucharilla rasa de levadura en polvo
1 cucharilla rasa de sal
3 cucharillas de aceite vegetal (o un aceite sin sabor muy fuerte)
1 taza mediana de cebolleta picada fina (gracias María por la corrección ;-)
240 ml de agua (120 + 120 ml)

Elaboración

Primero dividimos la harina en dos partes iguales. Con una parte hacemos una masa previa añadiendo la levadura que habremos disuelto antes en 120 ml de agua con una cucharilla rasa de azúcar. Ponemos la otra mitad de la harina en un bol grande y añadimos lentamente 120 ml de agua hirviendo, de tal forma que la harina "se cueza" y removemos bien. Si es necesario añadimos algo más de agua hasta formar una masa. Mezclamos también el aceite. Ahora podemos juntar las dos masas, ajustando la consistencia con harina o agua según sea necesario hasta obtener una masa elástica y manejable que no se pegue a las manos. Entonces dejamos reposar la masa cubierta con un paño húmedo de unos 30 a 40 minutos.

Después de reposar, tomamos la masa y formamos con las manos un rodillo del que cortamos trozos de masa del tamaño de una nuez. Extendemos entonces cada bola con el rodillo para formar tortas. Pintamos por un lado con aceite vegetal y esparcimos la cebolleta picada.

Scallion Pancakes

Enrollamos la torta con cuidado para que no se salga la cebolleta y después volvemos a enrollar sobre sí misma en forma de caracola que aplanaremos otra vez con el rodillo.
Freímos las tortas en un poco de aceite a fuego medio de unos 2 a 3 minutos por cada lado y hasta que estén doradas.

Scallion Pancakes

Servimos como aperitivo con una salsa de soja o como acompañamiento con un plato con salsa, para "mojar".

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domingo, 20 de septiembre de 2009

¡Eid Mubarak!

Unos amigos sirios me relataban hace tiempo cómo se celebra la fiesta del Ramadán en su país. Ellos, aunque pertenecientes a la minoría católica del país, disfrutaban tanto como los demás del ambiente festivo durante el Ramadán, lleno de celebraciones, reuniones y comidas familiares tras la puesta del sol, además de regalos para los niños. Algo que me llamó especialmente la atención es que su madre, cristiana ortodoxa, solía ayunar también durante el mes del Ramadán, en parte por respeto, en parte porque las costumbres y tradiciones de otras comunidades se hacen más familiares cuando se viven de cerca.

Ya he comentado en alguna ocasión que el barrio en el que vivo tiene una proporción muy alta de población inmigrante (incluyendo a una servidora) y la religión mayoritaria dentro de esta comunidad extranjera es el islam. Desde que vivo aquí, el Ramadán es una festividad que no pasa desapercibida y cada año me alegro de su llegada, entre otras cosas porque la panadería turca de debajo de mi casa saca todas las tardes hornadas de la pita especial para Ramadán. El olor a pan recién horneado me avisa de que es hora de bajar a por una pita, esperar impaciente la cola que se forma y subir las escaleras cambiando el pan de mano en mano para no quemarme, mientras no puedo resistir darle un bocado.

Ramadan Pide

Además, al atardecer las calles y terrazas se llenan de gente, la mezquita se viste con sus mejores galas y algunas tardes se escuchan sonidos inesperados.

Sehitlik Moschee

Hoy se celebra el Bayram o Eid al-Fitr, el fin del Ramadán, tan esperado por los niños por los dulces y regalos que recibirán. En esta casa intentamos adoptar lo mejor de cada tradición y por eso tampoco pueden faltar dulces típicos para la ocasión. Así que ¡feliz fin de Ramadán o Eid Mubarak!

Turkish Sweets

sábado, 12 de septiembre de 2009

El arma del crimen

Por culpa de las malas influencias me he aficionado a la novela policíaca y, en los últimos meses, dos de cada tres lecturas que caen son de este género. El último pequeño gran descubrimiento (recomendación además de mi tía M.) han sido las historias del comisario Kostas Jaritos, del griego Petros Márkaris. Dos cosas me han gustado mucho de su última novela, Muerte en Estambul (en España publicada por Tusquets, 2009), la primera es que, sin ser una novela específicamente gastronó- mica, la historia nos presenta muchas cosas sobre la comida y las costumbres culinarias de Grecia y Turquía. Otra son todas las referencias históricas que van apareciendo a lo largo de la novela, el pasado de Estambul como la Constantinopla griega, ciudad en la que nació el autor, las relaciones entre griegos y turcos y el eterno dilema del emigrante y de las minorías étnicas.

Dejo aquí mi prólogo, en forma de receta, al libro, la receta del arma del crimen... un börek de queso.

Ingredientes
1 paquete (500 g) de pasta yufka (filo)
200 g de queso de oveja o feta
1 puñado de perejil picado
1 cucharilla de menta seca (opcional)
2 huevos
1 taza pequeña de aceite
500 ml de leche

Cheese Börek

Elaboración
Desmenuzamos el queso con las manos y lo mezclamos con el perejil y la menta, esta es opcional, yo suelo echársela porque me gusta el toque "fresco" que le da al relleno. Aparte mezclamos los huevos con el aceite y la leche. Con la mitad de la masa vamos cubriendo una fuente grande de horno, poniendo trozos de la masa y humedeciendo cada capa con la mezcla de leche y huevos. Cuando hemos acabado de distribuir la mitad de la masa ponemos el queso desmenuzado y tapamos con el resto de la masa de igual forma, humedeciendo siempre cada capa. Sobre la última capa vertimos el resto de la leche. Cortamos el pastel a cuadrados del tamaño de las porciones deseadas y horneamos a 200ºC hasta que la superficie esté dorada.

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sábado, 5 de septiembre de 2009

Cocina de cine III

Hacía tiempo que andaba detrás de esta película que no pude ver en su día en la sección de cine culinario de la Berlinale. Mi Spanish connection, o querido hermano, quien se ocupa de mantenerme al día en la actualidad musical y cinematográfica hispana ha tenido a bien enviarme el film Estómago, una película italobrasileña dirigida por Marcos Jorge y estrenada ya en 2007, que realmente se merece la etiqueta de cine culinario.

En Estómago se narran dos fases en la vida de Raimundo Nonato, fases que se van alternando durante la película sin seguir claramente un orden cronológico, para descubrir al final la conexión entre todos los hechos. Nonato, hombre aparentemente tranquilón e ingenuo que acaba de llegar a la gran ciudad, descubre en su primer trabajo su talento innato para la cocina. Pronto aprenderá también a utilizar este talento para conseguir lo que quiere y mejorar su posición social en todos los ámbitos, empezando por el amor de Iria, una prostituta de buen comer a la que Nonato cautiva con sus famosas coxinhas.

Una película en la que los platos se hacen y se disfrutan, solo apta para los amantes de la cocina sin prejuicios y con un buen estómago para digerir el plato final.

Entradas relacionadas: Cocina de cine I || Cocina de cine II