domingo, 29 de noviembre de 2009

Galletas acristaladas - Stained Glass Cookies

Galletas hasta en la sopa, lo sé, pero a ver quién se resiste a estas. Se encuentran por todo internet y son la mar de resultonas. Además sirven como decoración navideña totalmente biodegradable, ¿alguien da más?

Stained Glass Cookies

Ingredientes
(salen dos bandejas de horno)

250 g harina
150 g azúcar
125 g mantequilla
1 huevo
1/2 cucharilla de clavo molido
1/2 cucharilla de cardamomo molido
1/2 cucharilla de nuez moscada
una cucharilla de canela en polvo
un pizca de sal
caramelos de colores

Elaboración

Mezclamos bien el azúcar con la mantequilla que habremos tenido al menos una hora a temperatura ambiente. Añadimos el huevo y batimos todo bien hasta obtener una crema. Añadimos las especias y la harina (menos un par de cucharadas que utilizaremos después para enharinar la superficie de trabajo y las galletas) y amasamos bien. Hacemos una bola, enharinamos y dejamos reposar una hora en la nevera.
Mientras podemos ir picando los caramelos. La primera opción es meterlos (por colores separados) en una bolsa y golpearlos con el rodillo de cocina, pero también podemos deshacerlos en el horno hasta tener láminas que podremos entonces quebrar fácilmente con las manos.

Cuando la masa haya reposado, espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y la extendemos con el rodillo hasta que tenga un grosor de unos 4-5 mm. Una forma "segura" de trabajar, si la masa no es muy elástica, es colocar la masa entre dos láminas de papel transparente (o papel de hornear). De esta forma no se agrieta y podemos extender la masa con más facilidad. Después de unos minutos habrá templado y se trabaja mejor. Para estas galletas necesitamos cortapastas con un orificio en el centro o dos cortapastas de diferentes tamaños para hacer los cortes del centro que será donde colocamos el caramelo picado.

Stained Glass Cookies

Cuando hemos cortado las galletas con la forma deseada repartimos por colores los caramelos picados, teniendo cuidado de que no caiga caramelo sobre la masa ya que al hornear quedaría una mancha en la galleta. Si queréis utilizar las galletas como adorno, y colgarlas por ejemplo del árbol, hay que hacerles un pequeño orificio para pasar después una cinta o hilo. Los orificios los podemos hacer con un palillo.

Stained Glass Cookies

Una vez preparadas introducimos en el horno precalentado a 200º C y dejamos unos 10 minutos. El caramelo se derrite y empieza a burbujear. Hay que controlar que el caramelo no se queme porque entonces pierde el color que tiene y todas las galletas salen del mismo color dorado, se pueden comer, pero no serán tan bonitas :-D
Sacamos y las dejamos enfriar sobre la bandeja hasta que el caramelo haya vuelto a endurecer. Estas galletas se conservan bien en latas herméticas.

Ver Receta para imprimir

Advent, Advent, ein Lichtlein brennt...

Adviento, Adviento, una lucecilla brilla... dice la rima de una canción tradicional en Alemania para este período que comienza cuatro domingos antes de Navidad. Cada uno de los cuatro domingos se enciende una vela de la corona de Adviento, una especie de cuenta atrás hasta la Navidad para las tardes más oscuras del año, tardes acompañadas de café y galletas caseras. Si el año pasado seguisteis el Juego de Adviento, conoceréis ya muchas de las tradiciones navideñas alemanas de esta época del año.

1. Advent

Además de la corona hay otra forma de realizar esta cuenta atrás, una cuenta día a día especialmente popular entre los niños por motivos obvios, como veréis a continuación. Se trata de los calendarios de Adviento. Aunque tradicionalmente, y en los ambientes más religiosos, son calendarios que comienzan el primer Domingo de Adviento, hoy en día los más extendidos son los calendarios de diciembre, que hacen la cuenta atrás del 1 al 24 de este mes. Lo especial de estos calendarios, y lo que los hace tan populares entre los niños, es que detrás de cada día hay una sorpresa. Quizás conocéis esos calendarios que actualmente se pueden encontrar en muchos comercios de todo el mundo con 24 "ventanas" detrás de las que se esconde una figura de chocolate. Los más mañosos hacen sus propios calendarios, una caja con 24 cajoncitos, un panel con 24 bolsillos, cualquier cosa donde se puedan esconder 24 pequeñas sorpresas, regalos diferentes, dulces, juguetes, etc. Cada mañana los niños se levantan y corren a descubrir la sorpresa que les espera tras la ventana de ese día. Muchas ciudades organizan sus propios calendarios públicos, como el que dice ser el más grande del mundo, el del mercadillo navideño de la ciudad de Leipzig.

Leipziger Adventskalender
Calendario de Adviento 2009 en Leipzig

Y también existen calendarios de Adviento online, por ejemplo el que organiza desde hace varios años el blog 1x umrühren bitte para la blogosfera en alemán. Así que ya os estaréis imaginando cuál va a ser el juego de Adviento de este año... este año estrenamos el primer Calendario de Adviento 2009 en castellano. Gracias aquí a Zorra, la autora de 1x umrühren bitte, por la ayuda y los consejos para la creación y organización del calendario, y gracias al mejor hermano (mediano) del mundo mundial por echarme una mano con el diseño ;-). Ahora, ¡a ser buenos y pacientes y abrir cada ventana en su día correspondiente! (la rima ha sido pura casualidad).

cabecera

Cómo: En el calendario de Adviento (ver enlace más abajo) cada número corresponde a un día de diciembre, del 1 al 24. Detrás de cada número o "ventana" se esconde una sorpresa. Las ventanas podrán abrirse a partir del día en cuestión, a eso de las 10 de la mañana (hora central europea) para descubrir la sorpresa del día, y ¡nunca antes! Cada ventana nos llevará a una cocina del mundo, con historias, anécdotas y muchas cosas ricas relacionadas con la Navidad. Y lo más especial, estaremos invitados a sentarnos un rato en la cocina de uno de los 24 blogs que han aceptado abrir las puertas de sus casas (y que, por cierto, tampoco saben lo que se esconde detrás de las otras ventanas).

Dónde: En el siguiente enlace o a través de la imagen del evento en la parte superior del menú lateral de este blog.


Además: Igual que el año pasado, este año será un juego con concurso. El último día aparecerán publicadas las preguntas del concurso que estarán relacionadas con algunas de las historias presentadas durante el mes. Entre todos aquellos que envíen la respuesta correcta se sorteará un pequeño regalo, algunas cosillas ricas típicas de aquí y de allá y alguna que otra cosa, que me comprometo a enviar a cualquier lugar del mundo (por favor, cualquier lugar ¡que tenga servicio de correo postal!).

¡Atención! ¡Plazo ampliado!
Envío de respuestas: El plazo para el envío de respuestas termina a medianoche del lunes 4 de enero de 2010 (domingo 27 de diciembre de 2009), 12 am (hora central europea o GMT+1).

Por favor, enviad la respuesta en un correo electrónico (y no a través de los comentarios) a: cocina@intercultura.es

NOTA: Igual que el año pasado, las bases de este juego-concurso están guardadas bajo la almohada de mi cama y ¡ay de aquel o aquella al que se le ocurra hacer trampa!
***
Si queréis anunciar el calendario en vuestro blog con la siguiente imagen, podéis hacerlo copiando y pegando el código que aparece debajo de la misma.

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martes, 24 de noviembre de 2009

Precalentando hornos

El año pasado por estas fechas ya había caído la primera nevada considerable. Este año poco más y hay que volver a sacar la ropa de verano, bueno, vale, esto es exagerar un poco. Con nieve o sin ella el primer domingo de Adviento se acerca y hay que empezar a calentar motores para las hornadas de pastas y galletas que no pueden faltar en los hogares centroeuropeos durante esta época.

Walnuts

El próximo domingo 29 se da el pistoletazo de salida. Estén atentos a sus pantallas porque ese día se anunciará también en este blog el juego de Adviento para este año, que será, por cierto, un poco diferente al del año pasado.

Mi horno se acaba de estrenar con una receta fácil: unas tartaletas de nueces, una versión en porciones individuales de la suiza tuorta da nusch engiadinaisa. Es una receta muy fácil de hacer (lo más laborioso es preparar los papeles en los que vienen envueltas) y tiene la ventaja de que se conserva bastante tiempo, tres semanas en una lata hermética según las indicaciones de la revista de la que saqué la receta. Literalmente.

Engadiner Törtchen

Tartaletas de nueces Engadin
(para 12 tartaletas)
Para la masa:
300 g de harina
100 g de azúcar
200 g de mantequilla (fría)
una pizca de sal

Para el relleno:
300 g de nueces peladas
150 g de azúcar
200 ml de nata para montar
50 g de miel
30 g de mantequilla
una pizca de sal

Elaboración

La masa:
Cortamos la mantequilla en dados y la mezclamos con el azúcar y una pizca de sal en el robot de cocina. Añadimos la harina y seguimos trabajando con el robot hasta tener una mezcla arenosa. Entonces trabajamos esta mezcla con las manos, rápidamente para que no se caliente. Hacemos una bola, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar una hora en la nevera.

Mientras la masa enfría podemos preparar el papel para hornear porque es lo que más tiempo lleva. Para 12 tartaletas necesitamos 24 cuadrados de unos 13x13 cm que hacemos recortando láminas de papel de horno.

El relleno:
En una cazuela calentamos la nata, el azúcar y la miel. Cuando hierva reducimos el fuego y lo dejamos cocer cinco minutos. Partimos las nueces peladas en trozos gruesos y las añadimos a la mezcla anterior junto con la mantequilla y una pizca de sal y dejamos otros tres minutos más. Después retiramos y dejamos enfriar un poco.

Sacamos la masa de la nevera, la estiramos con el rodillo a un grosor de 3-4 mm y cortamos círculos de unos 10 cm de diámetro. Repetimos hasta tener 12 bases. Colocamos superpuestos dos cuadrados de papel de horno de forma que tengamos una estrella con ocho picos. Colocamos una base de masa sobre cada estrella y la metemos en un molde para magdalenas o muffins presionando ligeramente. Distribuimos la mezcla de nueces en los moldes sin llenarlos del todo (3/4 partes).

Engadiner Törtchen

Introducimos las tartaletas en la parte de abajo del horno (previamente calentado a 180 ºC) y horneamos 40-50 minutos. Tras 15 minutos tapamos con una lámina de papel de aluminio. Una vez horneados dejamos enfriar dentro de los moldes.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Piedras en el camino

Hace tiempo que quería hablar de las Stolpersteine, unos cubos de latón incrustados en las aceras que forman parte de un proyecto del artista Gunter Demnig mediante el que se pretende recordar el destino de muchas víctimas del nacionalsocialismo. Hay que fijarse un poco para descubrirlas, las Stolpersteine (algo así como "cortapisas") están colocadas delante de las casas en las que una vez vivieron aquellas víctimas.

La semana pasada fueron colocadas estas delante de mi casa.
Y uno empieza a hacerse preguntas.
¿En qué piso vivirían?

Stolpersteine
Stolpersteine

La inscripción dice:
Aquí vivió Arthur Wiener, nacido en 1862, deportado el 31 de agosto de 1942 a Theresienstadt, asesinado el 19 de septiembre de 1942; y Pauline Wiener, apellido de soltera Cohn, nacida en 1858, deportada el 31 de agosto de 1942 a Theresienstadt, asesinada el 2 de noviembre de 1942.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

En todas partes fríen morcillas (segundo acto)

Después de la entrada anterior me quedé con las ganas de probar frita la morcilla de la Blutwurstmanufaktur y, para despejar además cualquier duda que hubiera podido causar en los lectores mi referencia a su forma de prepararlas (como insinúa una amable lectora), hoy me he ido a freírlas en persona, para que no se diga.

Esta morcilla lleva cebolla y pan seco en lugar de arroz (nada apta para celíacos me temo), y entre los condimentos no secretos están la mejorana, la pimienta de Brasil y la canela.

Y sí, también han pasado la prueba de la sartén. A la plancha, sin una gota de aceite, solo con la grasa que ellas mismas sueltan. Acompañadas de un poco de salsa de tomate, aros de cebolla y unas rodajas de manzana doradas en la grasa restante en la sartén.

Black Pudding

domingo, 15 de noviembre de 2009

En todas partes cuecen morcillas

Qué mejor que recién pasado San Martín (fecha más conocida en estas tierras por el comienzo del Carnaval) para hablar de uno de esos productos casi, casi universales, obtenidos de la matanza del cerdo: el black pudding británico, la Blutwurst germana, el boudin francés, diferentes nombres, diferentes elaboraciones pero morcillas al fin y al cabo.

Una especialidad rápida y sencilla de la gastronomía berlinesa es un plato combinado con morcilla negra o de sangre (Blutwurst), morcilla blanca de hígado (Leberwurst), chucrut y puré de patatas. Simplemente se calientan las morcillas en agua, sin que lleguen a hervir, y se sirven con la guarnición mencionada. A este plato a veces se le conoce también como "Tote Oma" (algo así como "abuela tiesa", en el sentido más coloquial del término). El origen de esta sarcástica expresión me es desconocido, por alguna parte he leído que se debe al aspecto de la comida (al cortar el embutido el relleno se desparrama por el plato y se hace una especie de puré), allá cada cual con su imaginación.

Una de las cosas que viajan conmigo en la maleta cada vez que vuelvo de algún viaje a España son las morcillas de Burgos. Sin embargo, hace poco descubrí en una charcutería del barrio, cuyo propietario ostenta además el título de Caballero de la cofradía francesa de la morcilla, Confrérie des Chevaliers du Goûte Boudin (¡toma ya!), una morcilla que, con toda seguridad, va a acompañarme en el próximo viaje, esta vez en sentido contrario. Porque en todas partes cuecen morcillas y freírlas se puede aquí y allá.

Blutwurstritter

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un nueve de noviembre

No podía dejar pasar la fecha sin una pequeña mención. Un día como hoy hace 20 años caía el famoso muro que separaba esta ciudad físicamente por la mitad. No todo el mundo estaba esa noche en la calle, algunos se fueron pronto a dormir y se perdieron la famosa entrevista en la que, más o menos accidentalmente, saltaba la noticia. Imaginaos llegar al día siguiente al trabajo sin saber nada y encontrároslo vacío. Esta es la anécdota de mi compañero, una de las muchas y pequeñas historias personales que no salieron por la tele.

Hoy cruzar el muro es algo tan sencillo como cruzar esta línea que recuerda por donde pasaba.

Berlin Wall 2009