Hace poco más de un mes el antiguo aeropuerto de Berlín-Tempelhof, cerrado en el año 2008 después de 85 años de servicio, volvió a abrir sus puertas al público. El tráfico es ahora, eso sí, más ecológico: las pistas han sido tomadas por ciclistas, patinadores y paseantes; el queroseno quemado de los aviones ha sido reemplazado por el humo de las barbacoas y el estruendo de las turbinas por el chirriar de la alondra común. El antiguo aeropuerto se ha convertido en el Parque de Tempelhof y, con sus 300 hectáreas, además, en el mayor parque de la ciudad.
La generación más mayor de berlineses (los del Berlín occidental) tiene un recuerdo muy especial del aeropuerto desde el puente aéreo que abasteció todo un año la ciudad durante el bloqueo en la Guerra Fría. Hoy, dos campos de béisbol y algún que otro "detalle" delatan, como en otros tantos sitios de la ciudad, la zona de ocupación aliada a la que perteneció tras la guerra.
Después de un paseo por el parque y de tanta historia (a)liada, una merecida merienda en homenaje a ese pasado histórico: hamburguesas (de pescado) y batido de fresas (o lassi). Pues eso, the American way... o casi. Y más fotos de Tempelhof aquí.
Hamburguesas de pescado (salen unas seis)
400 g de pescado congelado
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
1 huevo
1 trozo de pan del día anterior
1 cucharada de hojas secas de hinojo
1 pizca de nuez moscada
sal y pimienta
Elaboración
Picamos o desmenuzamos el pescado descongelado. Pochamos la cebolla en un poco de aceite y la añadimos al pescado desmenuzado. Salpimentamos a gusto y añadimos la cucharada de hinojo y el diente de ajo triturado. Picamos el pan muy fino, o lo rallamos, y lo mezclamos con el pescado. Finalmente añadimos el huevo. Amasamos bien con las manos. La consistencia es buena cuando podemos darle forma a la masa sin que se desmenuce, si es necesario podemos añadir más miga de pan o huevo. Formamos entonces las hamburguesas con la mano y las hacemos a la plancha, con unas gotas de aceite, a fuego moderado-alto hasta que estén doradas por ambos lados.
Montamos las hamburguesas a nuestro gusto. Estas llevan lechuga, pepinillos, pimientos asados, salsa remoulade y unas gotas de tabasco.
***
Lassi de fresa y melón (dos vasos)
1 taza de fresas
1 rodaja de melón
4 cucharadas de yogur natural desnatado
1 vaso de agua
azúcar o edulcorante líquido
Elaboración
Lavamos las fresas, quitamos el pedúnculo y las partimos por la mitad. Pelamos la rodaja de melón y la cortamos en dados. Echamos el yogur, la fruta y el agua en la batidora y batimos medio minuto. Ajustamos con más agua, más yogur o más fruta según queramos la consistencia. Endulzamos a gusto y ¡listo!
Noema tu alla comiendo hamburguesas y yo aqui comiendo tortilla de patatas,jajaja, se ven riquisimas tus hamburguesas
ResponderEliminarfeliz semana
un beso
Amalia
Dan ganas de hacerse un paseíto por ahí. Con la primera de las fotos ya te estaba por decir buen viaje. :D
ResponderEliminarMuy buenas las hamburguesas. Curiosa la combinación frutilla-melón, para probar.
Un beso y buen verano,
Marcela
Siempre me maravillan estas ideas de reconversión de sitios horribles en espacios para el disfrute,se te echaba de a faltar.
ResponderEliminarUn beso
Apuntadico queda en mi "to do list", la visita al aeropuerto y la hamburguesa para la merienda, jijijijiji ¡Besos!
ResponderEliminarQue maravilla!! me parece ideal la reconversión y seguro que con esas hamburguesas el paseo ha valido la pena!
ResponderEliminarbesitos
hola que cosa tan rica de hamburguesas, y sanas!! y el lassy umm.. por cierto que pescado usaste? congelado pero cual?, gracias fuchiquitos
ResponderEliminarPues es un buen cambio del que se alegrarán los berlineses, ya que la emisión de Co2 de un aeropuerto es desmesurada. Me ha hecho recordar la particular batalla de Emma Thompson en Londres contra la ampliación del aeropuerto. La verdad es que no se puede ya hablar de que desaparezcan los aeropuertos, pero reducir su actividad no estaría mal. Ahora con la bajada de los precios lo que parece que mola es irse a otro país a comprarse ropa o a tomarse unas tapas, pero a veces ni conocemos a nuestro vecino ¿? Es un mundo un poco de locos. En fin, las hamburguesas estupendas y de pescado, una idea genial para que lo coman los niños.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Noema, cuando iba bajando no he visto la hamburguesa y me he dicho batido de frutas y tabasco?
ResponderEliminarBuen cambio el del aeropuerto.
Muas!
hola Noema!!la hamburguesa muy buena,pero el batido me encanta ,asi que con tu permiso me lo copio.
ResponderEliminargracias porlas fotos y la informacion.
bss.
Una receta estupenda que pienso preparar.
ResponderEliminarsaludos
¡Ohhh, esa pista pide unos patines a gritos! Veré si me caben en la maleta... :D
ResponderEliminarLa hamburguesa tiene muy buena pinta, ¿Podría sustituir las hojas de hinojo por perejil?
Besos
aandara, ¿el mundo al revés? Feliz semana también ;-D
ResponderEliminarMarcela, el sábado me puedes decir buen viaje que tomaré la pista camino a... secreto, secreto ;-D
CRIS, lo sé, lo sé, la actividad de este blog ha bajado un poco, por el momento no da para más, pero ahí seguimos, gracias por seguir también ahí!
Marona, pensaba yo en vuestra "to do list" mientras subía las fotos, y ¿qué tal si hacemos de la merienda un picnic en el aeropuerto?
Ivana, el paseo siempre vale la pena... como las hamburguesas, jeje.
Karolina, pues usé salmón y atún, pero no lo he indicado en la receta porque realmente se puede hacer con el pescado o la mezcla de pescado que prefieras, también con gambas o marisco.
Viena, bueno, se agradece porque el aeropuerto estaba relativamente céntrico, pero si lo han cerrado no es por protección medioambiental precisamente sino porque se había quedado obsoleto y porque están ampliando uno de los otros dos aeropuertos de la ciudad para convertirlo en el mega aeropuerto central. Y tengo que decepcionarte porque yo me subiré esta semana a uno de esos aviones para recorrer muchas millas e ir a conocer a nuestros vecinos al otro lado del planeta :-(
Gemma, puede que tampoco esté mal, "batido bloody strawberry", ¡me has dado una idea!
maria elena, copia, copia, y combina, combina, yo ahora estoy con el kiwi-melón ;-D
AIRES DE AGUILAS, pues espero que te guste.
con K, yo ya me la he patinado de arriba a abajo, de derecha a izquierda y si me apuras en transversal. Tengo una talla 42 de sobra, ¿será muy grande? Y of course puede ponerse perejil o lo que quieras, si la cosa no tiene mucho misterio ;-D
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Si nos venimos un día se tendrá que visitar...la hamburguesa tiene una pinta exquisita y el batido ni te digo.
ResponderEliminarbesos
Qué suerte!. Qué magnífica manera d jubilar un aeropuerto... Si es que estamos a años luz de que en España aprendamos a reconvertir las cosas.
ResponderEliminarUn besote
Nos quedó por ver, ya tenemos otra excusa para venir a verte. Un besito querida amiga.
ResponderEliminar¡Qué gran manera de "reciclar" los terrenos del antiguo aeropuerto! En España habríamos construido una bonita urbanización de lujo con pistas de golf y piscinas de agua marina ;-)
ResponderEliminarUn saludo.
Mar, de los Sabores Perdidos.
Me uno a los que piensan que esta forma de darle una nueva utilidad a todo ese espacio es genial. Ese menú "all American" que nos propones es uno de mis favoritos, curiosamente, aunque no todo junto (no he conseguido americanizarme tanto :-): el lassi suele ser mi desayuno veraniego, y las hamburguesas de pescado las encuentro ya preparadas (es verano, está permitido ser vaga, ¿no?). Oye, veo que ya estás "calentando motores" para las vacaciones: aeropuertos y hamburguesas :-).
ResponderEliminarHey! se te echaba de menos ya por aquí...re-bienvenida!!! Me ha gustado esa hamburguesa de pescado, habrá que probarla, aunque yo soy más de carnaza. Le daré una oportunidad, ahora que me he puesto seria con la comida (ya sabes, menos picoteo, menos grasas...a ver cuándo me dura la razón!)
ResponderEliminarJo, pues fíjate que a mí me sigue dando una pena horrible que lo cerraran... con lo que me gustaba a mí aterrizar y despegar en Tempelhof.. snief :-((( y no ya por comodidad o vagancia de no tener que salirme a Schönefeld... sino porque me encanta el edificio, su historia, la atmósfera esa tan especial... ains, qué recuerdos y qué penita, de verdad... en fin...
ResponderEliminarNúria, es un buen sitio para descansar del estrés de las visitas turísticas ;-D
ResponderEliminarLaube, bueno, pero no te creas que lo suyo les ha costado, llevamos años de discusiones interminables con la historia del aeropuerto...
La cuina vermella, bueno es que cuando estuvísteis todavía no lo habían hecho parque, algo nuevo que ver la próxima vez.
Mar, ¡hm! dale tiempo, lo de la urbanización parece un plan que andan pensando para el futuro (y aquí cabrían muuuuchas urbanizaciones), crucemos los dedos.
Arantza, hace un par de semanas me compré una batidora de estas de vaso y desde entonces me alimento literalmente de lassis, ¡cómo he podido estar tanto tiempo si este invento! Y me has pillao, sí, calentando motores voy... pre-aclimatación
Bea, lo sé, el ritmo de publicaciones este blog ha bajado considerablemente pero no, no os vais a librar de mí tan fácilmente.
Esta es una forma de "camuflar" el pescado para los que somos/son de carnaza como dices ;-D
natalika, así que tú eres de las que habría votado "SÍ" en el circo aquel del referéndum? Jeje, bueno, por una parte estoy contigo, a mí también me gustaba volar o llegar a Tempelhof, de hecho, un mes antes de que lo cerraran estuve en España y organicé la vuelta para aterrizar allí, en plan despedida. Y la de veces que estuve en el edificio de la terminal solo para hacer fotos! También me gustaba ver al Rosinenbomber desde la terraza de casa, podías hasta saludar al piloto ;-D Pero por otra parte, era un poco contradictorio crear una "zona ecológica" en el centro, prohibir la entrada a los coches sin filtro de partículas (¡yo me he quedado sin coche por eso!) pero dejar pasar a los aviones? Bueno, que me enrollo... además, de lo malo, no lo han tirado. ¡Vente a dar un paseo ya verás qué chulo!
Un abrazo y gracias por vuestra visita
ha, endlich weiß ich wie man lassi macht - und deine fischburger werde ich diese woche noch ausprobieren. danke!
ResponderEliminares winkt: jule
Tuve la suerte de aterrizar una vez hace años en Tempelhof...Recuerdo haberme sentido como Humphrey al final de Casa Blanca... la niebla, el neón de las luces. Aterrizando parecía que podías acariciar los tejados de la ciudad. Fue una experiencia inolvidable.
ResponderEliminar- No esperaba menos de Berlín en cuanto a esta transformación -
Disfrútalo como tú sabes.
un beso
Hoy es la segunda receta e lassi que veo. Estaba ojeando esta mañana una revista de salud y allá que salió uno de fresas (sin melón). Lo tomo como una señal de zampa-pronto-que-en-dos-días-no-hay-fresas-otra-vez. La casi American Way me despierta mucha simpatía también para que voy a decir otra cosa... y si admite ketchup en el mundo lucasiano será bienvenida. Y por cierto, esa pista... mis retoños se lo iban a pasar en grande: uno en patines y el otro en triciclo,
ResponderEliminarBesos
Noema que bonita entrada. Un compartir cultural y gastronómico. No son muy comunes las tortas de pescado por aquí, pero es una buena alternativa. Ya las he probado, pero me queda en duda: se puede hacer con pescado fresco? o es requisito que sea congelado? quizá afecta el proceso....
ResponderEliminarEse batido es glorioso por si solo y muy nutritivo y complementa muy bien las hamburguesas. Saludos y gracias por tu visita.
¡Que proyecto más bonito! Precioso el post Noema.
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