sábado, 10 de julio de 2010

Montréal, je me souviens

Esta vez voy a empezar la crónica de viaje en sentido inverso. En el avance de las vacaciones no desvelé que el viaje culminaría en una cocina algo más al norte, a los pies del Mont-Royal, donde durante tres días se celebró la cumbre transoceánica intercocinas entre esta modesta cocina y la, nada más y nada menos que, distinguida cocina montrealesa de Dña. Arantza.

MontrealMontreal

La cumbre transcurrió pacíficamente y los asistentes fuimos agasajados por nuestra estupenda anfitriona con las más delicadas especialidades de su cocina: desayunos de pancakes y sirope de arce, cupcakes variados al mejor estilo estuardesco, cenas de pizza casera y festines de bogavante.

Arantza's Delicious Cupcakes

Durante tres intensos días de charlas y paseos admiramos calles, gentes, casas y patios traseros de la vile. En el barrio judío teníamos una cita con los mejores bagels de Montreal, los que se hornean en la boulangerie St-Viateur. Un paraíso de bagels, con bagels dulces y salados, con semillas de amapola, de sésamo, con cebolla, pasas, especias, canela...

St. Viateur - BagelsSt. Viateur - Bagels

Paseamos por el barrio latino, donde además tuvimos la oportunidad de conocer personalmente a Edith, una simpatiquísima lectora del otro lado del Atlántico.

Montreal Parking

Y de barrio en barrio llegamos al barrio chino para degustar una suculenta sopa de tallarines ramen y dedicar tiempo al window shopping.

Window Shopping

De visita por otros rincones del mundo es imposible evitar las comparaciones y al respecto pude constatar algunas similitudes entre nuestras dos ciudades, por ejemplo, en el estilo del "mobiliario urbano". Sin embargo, y al contrario de lo que pueda pensarse, algunas costumbres montrealesas sorprendieron realmente a la representación berlinesa, como la forma que tienen los habitantes de Montreal de hacer cola para esperar al autobús, casi con religiosidad británica.

Montréal - Berlin
"Mobiliario urbano", izda. Montreal, dcha. Berlín

Queueing
Esperando el autobús

Como no podía ser de otra manera, uno de los momentos más destacados de la cumbre intercocinas fue la cata conjunta de un producto todavía desconocido para ambas partes, que sirvió como sello en la firma del acuerdo para las fructíferas relaciones futuras, de ahí que el producto elegido fuera una fruta: el durián.

Durian

Una fruta no solo dura de pelar como se puede apreciar en las fotos (aunque la cáscara es más blanda de lo que parece), sino dura de comer, y no precisamente por su consistencia. Este fruto, al parecer emparentado con la familia del hibiscos, ha sabido encontrar un camuflaje perfecto para ocultar su delicado sabor. Además de tener un aspecto poco atractivo, ¡huele a demonios! (y cuando digo demonios, quiero decir demonios, al parecer en algunos países de Asia está prohibido en los transportes públicos). Es difícil explicar con palabras el olor de algo, ya que la percepción puede ser bastante personal, pero creo que en su momento todos coincidimos en que podría compararse al olor del agua de desagüe o de una alcantarilla estancada durante varios días, o de esas bombas fétidas con las que a veces juegan los críos. Al lado del durián, el olor de los huevos centenarios es agua de rosas. Intentando ser objetiva y eliminando la parte olfativa, el durián sabe bien. Su textura es cremosa, casi como unas natillas o un pudding de vainilla, pero es ¡tan difícil neutralizar ese aroma y concentrarse en el sabor mientras masticas, y mientras el olor sale y penetra por las fosas nasales!, al menos para nuestros paladares occidentales no acostumbrados. Probablemente por eso las facultades zen meditativas de monsieur M. le permitieron zamparse un gajo entero cuando el resto ya habíamos desistido en el intento.

Durian

Como de muchas otras frutas, del durián se dice que tiene propiedades afrodisíacas. Nosotros descubrimos también otros efectos secundarios, como que repite, y no solo en sabor. En fin, una experiencia que definitivamente une ;-)

Tampoco faltaron algunas especialidades quebequesas como el pâté chinois o la poutine (tenías razón Arantza, la poutine no es nada fotogénica) y otras cosas más sexys.

Eating Québec
Sexy Things
Como podéis comprobar, ¡las camisetas de Arantza existen!

Y si os ha entrado la curiosidad, más fotos de Montreal y alrededores aquí.
En próximas entregas: New York, New York!

17 comentarios:

  1. Y a Dan ¿Has conocido al famoso Dan?
    Qué bien esta cumbre, debió ser una gozada ¿Verdad?
    Un beso.

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  2. que bien os lo pasasteis, te aseguro que yo no hubiera probado eso, vaya pinta! arg!
    besitos

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  3. A mí es que los alimentos que hay que comerse con una pinza en la nariz... como que no. :D
    Me gustan mucho estos posts que unen blogs y gentes, me emociona pensar que es posible encontrar afinidades a pesar de las distancias.
    Muy bonita crónica, Noema :)

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  4. Noema me ha encanatado todo lo que nos cuentas, que guapo y que bien os lo habeis pasado....me ha gustado mucho l tienda de bagels....todo todo.
    muchos besos

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  5. Nos alegra ver que has disfrutado de lo lindo en Montreal, y además que nos lo cuentes de una forma tan estupenda y con esas fotografíasa maravillosas.

    Gracias por compartir tu viaje con nosotros, y esperamos ya el resto de las entregas.

    Besotes

    Ana y Víctor.

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  6. ¡¡Aaaaaaargh!! ¡Muero de envidia marrana! Pero bueno, he disfrutado muchísimo con la crónica y sobre todo con la foto en exclusiva de la camiseta ¡Yo quiero una para cuando me gradúe!

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  7. Si todas las cumbres internacionales fueran como esta otro gallo le cantaría al mundo!!!!!

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  8. Qué gusto que tu visita a Montreal haya sido asì de agradable ;-) Las fotos son muy buenas también! Por cierto, qué te pareciò la "poutine"? Recuerdas a dònde fueron?

    Un abrazo de la mexicana en Montreal :-D

    Edith

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  9. Wow,vaya sorpresa!, ya apuntaba Arantza algo de eso en su blog y tu lo aumentas. Creo que todos los que os leemos os tenemos envidia de ese encuentro pero con tu post y las fotos del durian, es como si hubiéramos estado ahí( falta el olor cibernético).Por cierto,falata Dan...

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  10. hola Noema!!ya veo que no paras!!que envidia sana eh!!!,ja,ja.
    una entrada preciosa.
    bss.

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  11. Jo, sólo en una entrada me dedican dos adjetivos como "distinguida" y "estupenda", qué barbaridad. Voy a tener que tomar antiinflamatorios para el ego :-). La verdad es que con visitantes tan encantadores no es difícil sacar la "estupendez" que una lleva dentro. Y encima, encontré cómplice para probar un durián (anda que no he intentado buscar candidatos, sin éxito). Por cierto, Noema , que en eso estamos de acuerdo, esa fruta fue "once in a lifetime thing" :-). Besazos nostálgicos (no mucho, ¿eh? que ya sabes que un poco cardo sí que soy :-D).

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  12. Estupendas las dos! Que crònica tan maravillosa!

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  13. ¡Que bien lo habeis pasado! Que post más divertido, me ha gustado un montón.

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  14. Por eso estabas con jet lag, entiendo.
    Un viaje desumbrante, quedamos a la espera de mas informes!
    Besos

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  15. Cuanta foto y sitio bonito. Ni te imaginas la envidia (sana) que me das.

    Besos.

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  16. que bonito Montreal, tengo muchas ganas de conocerla. He disfrutado mucho tu post y de tus fotos .... ya espero New York

    Besotes

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  17. Viena, he descubierto otros secretos pero a Dan, ay, Dan, Arantza le tiene muy bien guardado.
    Ivana, mujer, tampoco tiene un aspecto tan desagradable, una piña no es mucho mejor.
    con Ka, la verdad es que es un pez que se muerde la cola, con la pinza no hueles pero tampoco sabes.
    Núria, completa la visita, ya ves.
    Ana y Víctor, un honor viniendo de caminantes tan experimentados, gracias.
    Marona, ¡te lo perdiste, te lo perdiste! ¡LAlalalaLAlaaa!
    Manduca, ¿verdad?
    Edith, ya se sabe, lo bueno, si breve, dos veces bueno. La poutine no fue en Montreal pero le vas a tener que preguntar a la anfitriona dónde la comimos exactamente.
    CRIS, creo que ni torturándola expone Arantza a su Dan... pero existe ;-)
    maria elena, se hace lo que puede ;-)
    Arantza, es lo que tiene el uso del diccionario de sinónimos, mujer, que me da variedad de adjetivos :-P ¡Vaya! Yo que pensaba prepararos algo con durián cuando me devolváis la visita (esta es forma de animar a las visitas, ¿eh?)
    La cuina vermella, gracias, guapos!
    marilu, ya sabes tú bien, lo mejor de los blogs son estos encuentros extraordinarios.
    Kako, jeje, es que además era mi primera experiencia con el desajuste horario ese ;-)
    Silvia, ¡vaya! Y yo que lo pongo para daros envidia cochina... jeje. Besos.
    TROTAMUNDOS, a Montreal hay que volver

    Un abrazo y gracias por pasaros por aquí.

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