¿Cuántas palabras os salen con ocho consonantes y dos vocales? En alemán unas cuantas, entre ellas Zwetschgen.
Ingredientes
200 ml leche desnatada
20 g levadura fresca
140 g azúcar (40 g/40 g/40 g/20 g)
350 g harina
4 huevos medianos
40 g mantequilla (pomada)
1 cucharilla canela molida
300 g nata agria
600 g ciruelas
Elaboración
Calentamos un poco la leche y echamos la levadura fresca desmenuzada con unos 20 g de azúcar. En un bol mezclamos la harina y 40 g de azúcar. Añadimos la leche con la levadura, un huevo, la mantequilla y la canela. Amasamos todo bien y dejamos reposar el bol tapado durante media hora larga. Mientras mezclamos los tres huevos restantes con 40 g de azúcar y la nata agria. Lavamos y cortamos las ciruelas por la mitad sacando el hueso.
Volvemos a amasar bien la masa de levadura y la extendemos en una bandeja de horno engrasada o en un molde grande. Vertimos la mezcla de la nata y vamos colocando cuidadosamente las mitades de las ciruelas. Espolvoreamos con el resto del azúcar y horneamos en la parte inferior del horno de 25 a 30 minutos a 200º C.
Volvemos a amasar bien la masa de levadura y la extendemos en una bandeja de horno engrasada o en un molde grande. Vertimos la mezcla de la nata y vamos colocando cuidadosamente las mitades de las ciruelas. Espolvoreamos con el resto del azúcar y horneamos en la parte inferior del horno de 25 a 30 minutos a 200º C.
Me ha encantau la tarta... y esa vajilla me suena de algo ;) ¿es nueva? ¿regalo de cumple? ¡Qué contenta estoy de que empiece la temporada de Zwetschgen! ¡VIVA el otoño! (¡¡¡¡que vivaaaa, que vivaaaaa!!!!!) ¡Besos!
ResponderEliminar(REPITO... je je je)
ResponderEliminarVaya pinta!!!!!! buffff.... ¡me encanta!
Ya podías haber cocinado así cuando vivíamos juntos!!!... algún que otro bizcocho recuerdo, pero no esta sofisticación de los últimos tiempos.
:) un beso
hab Dich lieb
Qué tarta más rica! Tengo en la nevera un montón de ciruelas que, si bien no son de la misma variedad que las tuyas, van a tener el mismo final.
ResponderEliminarYo que estudié francés en el instituto, encuentro realmente difícil pronunciar el alemán, con largas palabras repletas de consonantesy sin apenas vocales. En cambio a mis hijos, que estudian alemán aparte de inglés, les encanta! Este mes tengo una hija en Heidelberg estudiando este idioma y está super contenta!
Aaaah, Marona, ya sabía yo que la vajilla me sonaba de algo, vengo de tu blog de comprobarlo. Esta es de mi suegra, y ¡me encanta! La tarta la hice en su casa, las ciruelas las recogí yo misma, y aproveché para poner cacharrería dieferente a la mía. ¡Qué bueno! ¿Es típica de Polonia, no?
ResponderEliminarA.S. Olivier, uy, hombre, vas a tener que explicar eso de que vivíamos juntos que les vas a despertar el morbo a mis lectores. Respecto a la sofisticación... será la madurez que llega con los años, jeje, ya sabes (hoy son ya 37 ;-)
Margarida, pues si no sabes qué hacer con las ciruelas, ¡a la tarta! Sale rica y no muy pesada. Lo del alemán, a pesar de que tiende a juntar tantas consonantes en una misma sílaba, no tiene una pronunciación tan difícil como pueda parecer. Personalmente creo que no más difícil que el francés o el inglés (por quedarnos en las europeas ;-). Seguro que tu hija lo pasará muy bien en Heidelberg, bonita ciudad universitaria.
Un abrazo a todos.
Jaja, ¿así que Marona y tú tenéis la misma vajilla? A mí me encanta, y doy fe de que el té de esa tetera sale muy rico ;)
ResponderEliminarHace un par de semanas mi padre se presentó con unas ciruelas "un poco durillas y como alargadas",jeje, no veas para que se aprendiera el nombre. Al parecer algún amigo suyo tiene un Zwetschgenero... habrá que investigar.
Vaya tartita!! Tiene una pinta deliciosa y la vajilla me encanta!! ¿es típica?
ResponderEliminarme llevo un trozo para merendar!!
besitos
con Ka, Marona y mi suegra tienen la misma vajilla, pero yo también le tengo echado el ojo. La próxima vez que pase a Polonia cae. A mí las Zwetschgen me encantan, sobre todo porque son más consistentes, no se desmoronan ni te chorrean por las manos como las ciruelas cuando están bien maduras.
ResponderEliminarIvana, pues yo esta vajilla la conozco de la zona polaca de Lusacia, en la frontera con Alemania, allí tienen este tipo de cerámica silesia.
Un abrazo.
Sin duda, muy, muy buena idea para hacer con ciruelas, excelente tarta para estos últimos días de verano, snif!.
ResponderEliminarUn beso
Felicidades querida Noema! Tu tarta es divina de la muerte, que bonita y seguro que deliciosa. Que ganas de otoño! un beso enorme.
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
ResponderEliminarFelicidades!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! joooooooooooooo !!!!
He estado fuera todo el fin de semana.
Y por cierto, no hay nada que desmentir, todo lo que pasó fue verdad. :)
Un beso enorme
¿Acaso tu tarta de cumpleaños? Espero que la hayas disfrutado tanto como yo disfruto leyéndote y aprendiéndote!!
ResponderEliminar¡qué pena que para cenar nos hemos acabado las últimas ciruelas de la huerta de mi padre! éstas eran de "cojón de fraile" que supongo que no sera la tradución del alemán (jeje)
Aaaah! Oigo, leo, veo cumpleaños? Pues: felicidades!!! (aunque sean con retraso)
ResponderEliminarJo, a mí me siguen gustando más las ciruelas "de toda la vida"... pero la vajilla... QUÉ BONITAAAAAA, con la perdición que tengo yo con las vajillas, me la anoto, jejejeje.
Un besote!
(por cierto, el otro día me acordé de tí: tal vez ya lo hayas visto, pero... ya han empezado otra vez con el Federweißer en el súper!!! YAY)
CRIS, preludio al otoño que aquí ya tenemos encima... con todas sus cosas ricas.
ResponderEliminarLa cuina vermella, gracias chicos, os digo lo mismo que a Cris, ilusión por ese otoño que ya llega.
A.S. Olivier, todo fue verdad, es cierto. Bueno, pensándolo mejor un poco de morbo al blog seguro que no le viene mal ;-D
Nieves, pues no, esta no fue la de cumpleaños, lo que pasa es que la del cumple no llegó a las fotos. La repetiré un día de estos.
He estado pensando en lo de "cojón de fraile", la traducción no es, no, aunque si te paras delante de la palabra alemana te sale un "qué cojones de palabra" fijo, así que no vamos desencaminadas con la traducción libre.
natalika, sí, hija, sí, de camino a los cuar... plughf, qué me atasco (aunque todavía me quedan un par, de tres).
Pues ha sido telepatía porque yo también me he acordado de ti este finde. Me regalaron un vino italiano que resultó ser tipo Federweißer y me acordé que ya está al caer, ¡YUPPPI! ¡Cómo nos vamos a poner en las próxima semanas tú y yo! Jeje. ¿Habrá que innovar con las recetas de acompañamiento tipo Flammkuchen ¿no?
Un abrazo a todos y gracias por pasaros por aquí.
Me encanta. Mi madre siempre pone una mezcla de azucar y canela enzima al final.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños para ti también! (con un poquito de retraso)Por cierto, estas ciruelas por mi zona reciben el nombre de fatón.
ResponderEliminarNoema, ay, es imperdonable.En mi maratón académico se me ha pasado tu cumple. Lo confieso, tenía la fecha apuntada en un maltrecho post-it pegado a un corcho, y... en fin. Quiero, exijo, más bien, un nuevo correo con la fecha, para apuntármela en la agenda. S'il vous plaît. Y esas ciruelas, en la sección riojano-navarra de mi familia también reciben ese nombre, lo de la gónada de fraile :-). Y aquí también son muy típicas. Y qué bonita tarta. Besos cupleañeros.
ResponderEliminarmxg, hmmm, canela me faltó.
ResponderEliminarAlicia, nada mujer, el mío también llevaba retraso porque me ha salido hoy en el Reader. ¿Fatón? Esa palabra es nueva para mí.
Arantza, oh, Arantza, no te preocupes mujer, que las vacaciones (descanso) llevan preferencia. De todas formas, y a petición tuya, Te voy a enviar un recordatorio especial con adjunto que al abrirse te tatúa un post-it en la frente (mira, idea para un tatuaje, jeje). Es curioso, y yo que pensé que lo del cojón de fraile era conocido en toda la península, pero hoy me estoy enterando de que no. ¡Bienvenida a esta cocina, te hemos echado en falta!
UHHMMMMMM¡¡¡¡que tarta tan deliciosa¡¡¡¡lo que daria por comerme un trozo alli en Alemania...y ahora que dices que esta empezando el otoño...la epoca de año que mas me gusta¡¡¡
ResponderEliminarFeliz otoño¡¡¡
un beso¡¡¡
Yo creo que con un buen trozo de esa maravillosa tarta en la boca soy capaz hasta de pronunciar el nombre correctamente, jaja.
ResponderEliminarFabulosa y con una fruta deliciosa que hace más llevadero el tema de los dulces con el calor.
Besitos sin gluten
cooking-love, bueno, todavía quedan un par de semanas para el otoño, así que exprimamos el verano hasta el último día :-D
ResponderEliminarZerogluten, jeje, no se me había ocurrido el método para la pronunciación, como el polvorón a Pamplona (¿o era Zaragoza?), la tarta de ciruelas a Zwetschgen.
que pinta! te ha quedado estupenda, me encantan la gastronomia alemana, incluidos los postres, tu blog esta superbien, felicidades!
ResponderEliminarbesos desde londres,
pity
¡Ja ja ja! ¡Me encanta tu tarta de consonantes! ¡Y la vajilla es preciosa! Tu post me ha dejado cara de consonante: Mmmmmmmmm!
ResponderEliminarCuando entro a verte...se que me va a gustar TODO lo que voy a encontrar...y ahora que no hay bikini de por medio...hala...sin moderación...para la lista de lo hacible...ya.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
pity,
ResponderEliminarmarilu y
Su, muchas gracias por pasaros por aquí y comentar. Un abrazo :-D
Esta tarta me parece una delicia, se me había pasado!. Mi suegra la hacía siempre, aunque un pelín distinta.
ResponderEliminarSi no tengo crema agria por que se sustituye?
Cariños
Erika, pues no sé, ¿un poco de nata montada o incluso queso fresco? Ya me dirás.
ResponderEliminarNo se lo que es crema agria pero voy a probar con yogurt a ver que pasa. Mas nata no le voy a poner porque va a salir muy líquido, veremos...Eso sí , voy a tener que esperar a que aparezcan las ciruelas o aunque sea me conformo con unos damascos.
ResponderEliminarGracias por responderme.
Cariños
Hola Erika, mira, aquí te explican bastante bien lo que es cada cosa. ¿Quizás sí conoces la crème fraîche? Sería lo más aproximado en este caso. Unos damascos seguro que le van muy bien también. Un abrazo.
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