Más que plato fuerte podríamos llamarlo bomba. No hagáis muchos planes para después, la salsa de cacahuete os dejará fuera de servicio para el resto del día, algo así como el cocido montañés de Zimbabue.
Pollo a la cúrcuma en salsa de cacahuete
Ingredientes
250 g de pechuga de pollo
90 g de mantequilla de cacahuete
una berenjena grande
una cebolla mediana
2 pimientos verdes
2 tomates
jengibre fresco, romero, cúrcuma molida
harina, sal y pimienta
Elaboración
Mezclamos una cucharada de harina con media cucharilla de sal, cúrcuma y pimienta. Cortamos la pechuga de pollo en trozos que rebozamos en esta mezcla. Freímos el pollo en aceite caliente, sacamos y dejamos en el horno a temperatura baja para que no se enfríe.
Para la salsa picamos muy fina la cebolla y un trozo pequeño de jengibre y los rehogamos en aceite hasta que la cebolla esté transparente. Añadimos el tomate, que habremos picado muy fino, romero, sal y pimienta y 50 ml de agua caliente. Dejamos que hierva. Cortamos la berenjena en aros de 1,5 cm de grosor y añadimos a la salsa anterior que dejamos 30 minutos más a fuego medio. Finalmente echamos la mantequilla de cacahuete y los pimientos picados. Dejamos que se haga todo de 10 a 15 minutos, añadiendo un poco más de agua si la salsa está demasiado espesa.
Esta salsa la servimos con el pollo que podemos acompañar con arroz o pan.
250 g de pechuga de pollo
90 g de mantequilla de cacahuete
una berenjena grande
una cebolla mediana
2 pimientos verdes
2 tomates
jengibre fresco, romero, cúrcuma molida
harina, sal y pimienta
Elaboración
Mezclamos una cucharada de harina con media cucharilla de sal, cúrcuma y pimienta. Cortamos la pechuga de pollo en trozos que rebozamos en esta mezcla. Freímos el pollo en aceite caliente, sacamos y dejamos en el horno a temperatura baja para que no se enfríe.
Para la salsa picamos muy fina la cebolla y un trozo pequeño de jengibre y los rehogamos en aceite hasta que la cebolla esté transparente. Añadimos el tomate, que habremos picado muy fino, romero, sal y pimienta y 50 ml de agua caliente. Dejamos que hierva. Cortamos la berenjena en aros de 1,5 cm de grosor y añadimos a la salsa anterior que dejamos 30 minutos más a fuego medio. Finalmente echamos la mantequilla de cacahuete y los pimientos picados. Dejamos que se haga todo de 10 a 15 minutos, añadiendo un poco más de agua si la salsa está demasiado espesa.
Esta salsa la servimos con el pollo que podemos acompañar con arroz o pan.
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¡Ohhh,qué bueno!, pollo con salsa de cacahuete, una excelente alternativa al satay aunque sea una mega-bomba para estos días de ola de calor, nos esperreamos a otoño para probarlo.
ResponderEliminarUn beso
Tiene pinta de que con un plato de esos no te mueves de la silla en unas cuantas horas...
ResponderEliminarComo Cris... lo apunto para un día de menos calor. Me encantan las recetas que acomodan un producto barato como el pollo.
Saludos
¡desde luego que es una bomba! supongo que no es exactamente igual que eso que en holanda llaman "kip saté" y se supone que es un plato indonesio, no?
ResponderEliminarun beso.
Yo también soy fan del saté, así que seguramente esto (que intuyo que se debe parecer) también me va a gustar. ¡Queda apuntadito!¡Besos!
ResponderEliminarOOoooooh! que bonitos quedan los platos amontonados!!!! me encantan tus fotos!!!!
ResponderEliminarToma ya!!!! No sé si la salsa te deja fuera de juego pero a mi me parece que tiene que estar delicioso!!!!! Besotes!!!
ResponderEliminarCRIS, yo creo que lo voy a repetir en otoño con más ganas, lo ideal sería para el almuerzo temprano de un domingo frío de excursión, aunque a ver quién se mete entre pecho y espalda un pollo con cacahuetes.
ResponderEliminarMaría, exactamente eso, te quedas megatotalsuper satisfecha y saciá, a más no poder.
Ajonjoli, pues puede parecérsele, sí. En Asia utilizan también bastante la salsa de cacahuete, sobre todo picante ¿no?
Marona, fijo que te gusta, contundente para un frío día salzburgués ;-D
La cuina vermella, jeje, todo ideas de otros, intentando copiar a los grandes fotógrafos ¡ya sabéis!
salvia, te deja fuera de juego pero ¡está deliciosa!
Un abrazo y gracias por los comentarios.