Galletas para un admirador secreto

Pues sí, habéis leído bien ¡tengo un admirador secreto! Me he enterado por casualidad, bueno, se ha chivado un pajarito, como son siempre estas cosas. Me hace mucha ilusión porque, entre otras cosas, es muy guapo. El pajarito que se ha chivado me ha dicho también que visita el blog, dice mi nombre como sólo él sabe hacerlo y emite sonidos de placer viendo las fotos de la comida. Porque además de guapo es un glotón, jeje.

En fin, Darío, que estas galletas las pongo en tu honor, para que no me olvides hasta la próxima vez que nos veamos... que ya estarás muy crecido y hasta quizás has aprendido a decir mi nombre al completo :D

La receta de estas pastas la he sacado de aquí, y he aprovechado para probar el dulce de leche repostero que Marcela me había enviado hace tiempo, un poco más consistente que el "normal". Por tanto se puede decir que la mitad de ellas son pastas con corazón argentino.

Aquí la receta (otra vez), o casi, porque ahora que me pongo a escribirla me doy cuenta de que yo puse avellanas en vez de las nueces de Marcela, por leer sin atención.

Ingredientes

Para las pastas: 90 g avellanas molidas - 90 g azúcar - 290 g harina - 1 pizca de levadura en polvo - 1 yema - 180 g mantequilla - ralladura de limón - canela - cardamomo - azúcar glasé
Para el relleno: jalea o dulce de leche repostero

Elaboración

Moler las avellanas con el azúcar glasé. Tamizar la harina con la levadura y una pizca de sal y mezclar con las avellanas molidas. Hacer un hueco en el centro y poner la mantequilla, la yema de huevo, la ralladura de limón, la canela y el cardamomo. Trabajar la masa lo justo hasta que esté homogénea, envolver en papel transparente e introducir en la nevera un hora como mínimo.

Transcurrido este tiempo, estirar con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta obtener un espesor de 3 ó 4 mm y cortar las pastas, mitad bases redondas y mitad tapas con hueco. Si no se dispone de los cortapastas adecuados, Marcela da un consejo muy práctico que yo me limito a repetir ;D, se puede utilizar un vaso para la base y un dedal para el hueco del centro. Aunque en estas cosas, ¡cada cual con su imaginación! Una vez cortadas introducir otra vez en la nevera unos 15 minutos.

Para el horneado se hacen las bases y las tapas en dos turnos separados, ya que las tapas con el hueco se hacen un poco más rápido. Aproximadamente unos 10-15 minutos a 160ºC, sin que lleguen a dorarse mucho.

Pastas con corazón argentino

Una vez han enfriado, se colocan las tapas (con hueco) sobre una rejilla y se espolvorean con el azúcar glasé. Se prepara el relleno, yo encontré en el supermercado una jalea de frambuesa con la consistencia gelatinosa perfecta, que utilicé para la mitad de las pastas, y el dulce de leche repostero de Marcela para la otra mitad. Con cuidado se coloca una cucharadita de jalea o dulce de leche (que se debe calentar un poco en el microondas o al baño María para que sea más fácil de extender y no se rompan las bases), y con mucho cuidado se coloca la tapa presionando suavemente para que pegue bien y el relleno salga por el centro.

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