Los Gummibärchen (literalmente ositos de goma), no son otra cosa que gominolas con forma de oso y son, prácticamente, el nombre genérico para el resto de gominolas que se comercializan en Alemania.
Estos pequeños osos tienen, sin embargo, un secreto oculto, y es que producen un efecto casi hipnotizador en aquéllos a quien se los regalamos. Regálale a alguien una bolsa de Gummibärchen y hará lo que quieras por ti.
Éste fue un consejo que recibí un día en el que me quejaba de la poca colaboración que estaba teniendo en un grupo. No pierdo nada, pensé. Lo probé. El efecto fue inmediato. Ya los tenía en el bote.
mmm...¿lo que quieras.... lo que quieras?????? ;) Qué golfos estos alemanes.
ResponderEliminarPero sí, las tiendas de ositos son muy chulas
Yo estoy enamorada de una tienda que sólo venden ositos de goma de todos los tamaños, sabores y formas. También se pueden encontrar todo tipo de "gadgets" con motivos "osiles". Es un encanto. La publicidad tampoco tiene desperdicio!
ResponderEliminar¡Hola Noema! Estoy leyendo tu blog y me está gustando esto de la interculturalidad en la cocina. Aunque menos mal que ya he comido, porque con estas fotos...
ResponderEliminar¡Nos vemos por aquí!
Le regalaré un kilito a mi jefe, a ver qué pasa ;)))
ResponderEliminarSaludos. Tu blog cada día más chulo.
canela