Tengo la suerte de vivir en un barrio con gran diversidad cultural. Es un barrio con gente sencilla procedente de todas las partes del mundo. Para mí es un barrio especial. Sin embargo, no es rara la vez que recibo miradas compasivas cuando digo que vivo aquí, "y ¿vives voluntariamente allí?" es otra de las preguntas típicas. El barrio de Neukölln gusta o no, no hay término medio, pero como todas las cosas, la mala fama se le adelanta siempre.
Una de las cosas de vivir en este barrio que no cambiaría por nada es la experiencia de salir a comprar, ayer me pasé por el turco y me traje un queso y unas láminas de yufka para hacer estos sigara böreği (rollitos de cigarro).
Una de las cosas de vivir en este barrio que no cambiaría por nada es la experiencia de salir a comprar, ayer me pasé por el turco y me traje un queso y unas láminas de yufka para hacer estos sigara böreği (rollitos de cigarro).
Mi tía M., que es la experta en Turquía de la familia, me ha explicado que estos rollitos son uno de los platos que se sirven en los meze calientes. Hay meze fríos y calientes, vamos, como nuestros entremeses, y se toman como aperitivo normalmente en tabernas llamadas meyhane (en el enlace una descripción muy amena de estas tabernas).
Ingredientes
10 láminas de yufka (o pasta filo) cortadas en triángulos
250 g queso feta
1 clara de huevo
1 ramillete de perejil
un poco de menta seca
Preparación
Desmenuzar el queso con los dedos y añadir el perejil picado y la menta (yo añado menta porque le da un sabor fresco pero no es parte de la receta original). Mezclar bien con un tenedor y añadir la clara de huevo que ayudará a ligar el queso.
Humedecer la hoja de yufka con un poco de agua para que esté más flexible y los bordes se peguen bien al cerrarla. Poner una cucharada de la mezcla en la parte más ancha del triángulo, cerrar los lados y enrollar en dirección a la punta. Hacer el resto de rollitos.
Desmenuzar el queso con los dedos y añadir el perejil picado y la menta (yo añado menta porque le da un sabor fresco pero no es parte de la receta original). Mezclar bien con un tenedor y añadir la clara de huevo que ayudará a ligar el queso.
Humedecer la hoja de yufka con un poco de agua para que esté más flexible y los bordes se peguen bien al cerrarla. Poner una cucharada de la mezcla en la parte más ancha del triángulo, cerrar los lados y enrollar en dirección a la punta. Hacer el resto de rollitos.
Aquí también hay barrios que se consideran "territorio comanche" pero tienes razón que ofrecen lo mejor en diversidad. Los rollitos, espectaculares...
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola Noema!, nos ha gustado mucho tu defensa del barrio en el que vives, ya que nosotros vivimos en uno en Madrid, donde además nacimos, que a mucha gente no le gusta por la diversidad cultura, pero no saben valorar lo bueno que eso también trae y sobre todo en el tema gastronómico, y en nuestro caso encontramos muchas cosas sin gluten provenientes de otros paises.
ResponderEliminarLos rollitos tenían que estar deliciosos.
Un abrazo.
Ana y Víctor.
Hola Noema!
ResponderEliminarTodavía me acuerdo cuando fuimos a Malasaña por primera vez y cuando se lo dije a mi prima puso el grito en el cielo y nos lo pasamos genial. Estar rodeado de gente de un montón de partes diferentes del planeta es una pasada.
Con esta receta se me hace la boca agua. En cuanto consiga los ingredientes me pongo manos a la masa.
Muchos besos.
Yoli
uff que blog tan xulo, lo acabo de descubrir, pero si no te sabe mal te voy a linkar.
ResponderEliminaresta tarde me propuesto hacer el pan de leche, ya te diré que tal me queda.
mi blog esta en catalan pero tiene traductor ok.
felicidades
¡Qué ricos rollitos! He de probar hacer la pasta filo en casa y a ver cómo sale.
ResponderEliminarSaludos,
canela
A mi me pasa lo mismo con Lavapiés, que debe ser muy parecido al tuyo. Estudié en ese barrio y siempre me han encantado sus tiendas, donde puedes encontrar ingredientes "exóticos" de muchísimas partes del mundo.
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