Tradicionalmente, la víspera del 1º de mayo por la noche el barrio de Kreuzberg se convierte en un campo de batalla. Durante esta noche grupos radicales y comandos de policía se dedican a darse palizas mutuas. El origen de esta "tradición" parece ser el 1º de mayo de 1987 cuando los grupos radicales tomaron las calles y la policía tuvo que salir del barrio.
Sin embargo, desde el año 2003 han surgido diferentes iniciativas, promovidas en gran parte por vecinos que, bastante hartos de las consecuencias de los disturbios mencionados (quema de coches, rotura de cristales, heridos, etc.), proponen un programa cultural y gastronómico alternativo.
Para mí, uno de los atractivos de esta iniciativa es, no podía ser de otra manera, la oferta gastronómica. Como ya digo, es una iniciativa que ha salido en parte de los mismos vecinos y son ellos los que bajan a tomar las calles y a abrir sus cocinas al mundo. Al ser éste uno de los barrios multiculturales por excelencia de la ciudad, el 1º de mayo nos encontramos la cocina de muchas partes del mundo, y lo mejor de todo, cocina casera. Niños vendiendo las delicias que sus madres han preparado, tuppers llenos de cosas ricas que han bajado de casa, mesas de camping improvisando un puesto de comida o la cocinilla de gas para freír falafel:
Friendo falafel----------------------Gözleme turcoOs dejo aquí unas impresiones de este día con el que además me gustaría inaugurar también en este blog la Temporada Oficial de Eventos al Aire Libre, la temporada de picnics, fiestas populares y baños de ola (los más valientes éstos y claro está ¡los que tienen mar!) que otros ya inauguraron antes.
Que envidia me das,ya me encantaria de estar en Berlin en estos dias ,para ver todas las cosas y sobre todo las comidas
ResponderEliminarteresu
¡Oh, qué bien debía oler en tu barrio! Me encantan estas cosas, aunque debía de ser difícil elegir el menú, ¿no?
ResponderEliminar(Aquí es más fácil: salchicha o Leberkäse. Punto)
Qué buena iniciativa, no hay nada como compartir experiencias en torno a la mesa para dejar a un lado los disturbios y la violencia.
Ay, gracias por los links, se me han subido los colores :D
Qué estupendo e interesante, toda esa cocina casera... y viendo tu post, una se siente un poco como si se estuviera paseando por Berlín... gracias! A mí también me encanta pasearme por los festivales callejeros montrealeses, sobre todo porque pasamos seis meses encerrados en casa. Un saludo!
ResponderEliminarTú si que sabes...bretezls, comida turca...joer...andaqueno!
ResponderEliminarYa me iba yo una temporadita a Berlín...como lo echo de menos!
Jopetas, yo siempre tengo añoranza de Berlín, pero ahora mucho más...
ResponderEliminarUna pregunta ¿el color verdoso que me está cubriendo la piel es normal o es sólo la envidia cochina que te tengo en estos momentos?
Aish... Berlín...
¿Puedo unirme a los anteriores? Berlín...Berlín... Sólo con el nombre se te llena la boca...Berlín...Sigh! Por cierto...Ese Gözleme turco, lo cogía yo ahora mismo (0;
ResponderEliminarteresu, no será por las veces que te digo que te vengas (cuántas tes), bueno, alguna caerá. Besos
ResponderEliminarcon Ka, sííí, el olor, y difícil no es, es cuestión de ir con tiempo e ir probando un poquito de aquí, un poquitó de allá ;-D
Arantza, creo que tú sabes mejor que nadie lo que es la primavera después de un invierno laaaargo. Ya estamos esperando esos reportajes sobre los festivales montrealeses (bueno, sin obligación, claro está).
Ibán, bueno, pues nada, te vienes también, total dicen que donde comen dos, comen tres, o cuatro, o los que sean!
Marona, que no, mujer, que eso no es envidia, es sólo un pequeño desquite por esos dientes largos que nos pones tú con tus posts ¡Hala, chincha! ;-D
Ch, claro que sí, que tú te vienes también, faltaría más!!!
Bueno, pues entonces queda dicho, nos vemos todos por aquí ¿no?
SALUDOS
Nunca he estado en Berlín, a pesar de haber estado casi a punto en 2 ocasiones.
ResponderEliminartengo amigos que han ido varias veces y hablan maravillas de la ciudad.
Lo que no sabía era esa "fiesta-guerrera" del 1 de mayo y que ahora se va convirtiendo en una fiesta casi gastronómica.
Nunca nos acostaremos sin saber algo nuevo.
un abrazo:
4E