martes, 8 de julio de 2008

Baviera La Exótica

De los 16 estados federados alemanes (17 si contamos Mallorca*), Baviera es el de mayor superficie. Algo que no podemos dejar de hacer si visitamos Baviera es tomarnos el típico almuerzo bávaro, especialmente si estamos en Múnich. El almuerzo se compone de salchichas Weißwurst (léase algo así como vaisvurst) con mostaza dulce (süsser Senf), Brezel y una buena cerveza bávara de trigo o Weißbier. La Weißwurst se toma cocida (nunca asada), sin la tripa exterior y, por tradición, nunca pasadas las 12 del mediodía, aunque ya se sabe que a los turistas se les perdona cualquier cosa. Os dejo en este vídeo una introducción muy divertida a la ciencia sobre cómo comer una salchicha blanca bávara.

Bavarian Weißwurst

Si hay una región alemana que ha sabido exportar su imagen al exterior, ésta es Baviera. Casi me atrevería a decir que la imagen de Alemania en el extranjero ES la imagen de Baviera. Si para mí, que siempre he vivido en el (nord)este de Alemania, Baviera es exótica, para los alemanes originarios de esta región, Baviera es otra galaxia. Mirado de esta manera, el entorno en el que yo crecí tiene más similitudes con la región bávara que el nordeste de Alemania en el que vivo actualmente: paisaje verde y montañoso, frente a gris y llano; tradición católica frente a protestante, por poner un par de ejemplos. Y es que en el país germano, las doctrinas protestante y católica se reparten el pastel casi a partes iguales. Grosso modo, el sur y el suroeste son zonas predominantemente católicas, el norte y el este del país, protestantes.

Hay una pequeña gran película ambientada en una Baviera rural: Decisiones de ultratumba (título original Wer früher stirbt ist länger tot, traducción literal sería "Quien muere antes lleva más tiempo muerto"), del director bávaro Marcus H. Rosenmüller en la que lo bávaro predomina sobre lo alemán. Para entender esta historia cuyo idioma de rodaje es el bávaro, la mayoría de germanoparlantes o aquéllos que hemos aprendido el alemán como lengua extranjera (y vivido fuera del ámbito en el que se habla el bávaro), necesitamos subtítulos en alemán estándar. Y es que la historia, que tiene lugar en un pueblo de Alta Baviera, no sería creíble en otro idioma. Pero hay otro aspecto mucho más importante a tener en cuenta al ver esta película y es, el conocimiento de la doctrina católica. Para alguien que no ha crecido en un entorno de tradición católica es difícil entender ese pilar sobre el que se basa la misma como es el sentimiento de culpa, o la expiación de la misma, o la finalidad del purgatorio. Y es aquí donde está el exotismo de lo bávaro para un alemán no bávaro de tradición protestante. La película trata ese sentimiento de culpa con el que nos etiquetan al nacer si el azar quiere que vengamos al mundo en una cultura de tradición católica, como le ocurre a Sebastian, el protagonista de nuestra historia, quien a los 11 años descubre que su madre no murió en un accidente como le habían contado sino durante el parto, es entonces cuando se apodera de él un gran sentimiento de culpa. A partir de aquí la vida de Sebastian se centrará en los intentos de expiar sus pecados, considerables ya a su corta edad, y evitar así acabar en el purgatorio. Lo cómico está en que cuanto más lo intenta, más peca, he aquí la ilógica de la teoría.

***

- Confieso Padre que he pecado... he tomado estas fantásticas salchichas blancas pasadas las 12 del mediodía! Upsss... pero es que están tan ricas...

Bavarian Weißwurst

* ¡Que me perdonen los mallorquines! Ésta es la denominación irónica que muchas veces le da la prensa al destino turístico favorito de los alemanes.

16 comentarios:

  1. Pues yo me la tragué a pelo, hale... (la película, quiero decir) y la verdad es que el argumento no estaba mal pero los chistes no pude pillarlos y no me acabó de gustar. Supongo que con subtítulos todo es más fácil. Hablando de dialectos, hay otra peli "Die Herbstzeitlosen" en suizo que es muy tierna. Esa sí que tenía subtítulos, porque claro, los suizos "hablan raro" :D:D:D:D
    Las salchichas blancas de baviera con la mostaza dulce son una delicia auténtica. ¿Has probado las Rahmfleckerl? Se parecen a las Flammkuchen de Baden... ¡qué ricas!
    Mi amigo el berlinés dice que nunca se ha sentido tan extranjero como viviendo en Múnich :D:D:D
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Marona, me alegra leer que tu amigo berlinés corrobora un poco lo que he intentado explicar aquí!
    Yo también empecé a ver la peli sin subtítulos pero transcurridos 10 minutos y viendo que mi lindo berlinés no sabía decirme qué habían dicho cada vez que le preguntaba, nos pusimos los subtítulos! ¡Qué alivio!
    "Die Herbstzeitlosen" ya está en la lista de pelis para alquilar.
    Rahmfle... qué??? Ni idea, las badische Flammkuchen me encantan, voy a informarme ahora mismo!
    Janz jut! ;-D

    ResponderEliminar
  3. Me encanta, me encanta, me encanta ( la peli no.. que no la he visto) sino el almuerzo alemán..... aunque reconozco que prefiero el Bratwurst....Tengo un rest alemán junto al hotel que sirve toda esta deliciosa comida (para mí ..delicatessen total), y esa cervecita, y esos bretzel... ñam....

    No sabía lo de la salchica blanca antes de las 12.... ni tampoco que Mallorca era un estado "extraoficial" jejej... creo que debían de venir a Gran Canaria, que también hay mucha acumulación de alemanes por metro cuadrado!!!. Saludos. B

    ResponderEliminar
  4. Tiene razón Noema, los Alemanes han invadido Mallorca a talonazo limpio.Muy interesante tu post sobre Baviera, y por cierto, es amostaza dulce que acompaña las salchichas me vuelve loca.

    ResponderEliminar
  5. QUE Postazo mas bueno te ha salido!! Y yo como es que no se nada de esa peli que dices???? Sera seguramente porque le dedico poca tiempo y atemcion al cine aleman. Por cierto marona, tu post sobre la palabra "Gemütlichkeit" me ha gustado mucho tambien. Que me decis de la palabra "kuscheln2.La traduciria pero:NO PUEDO!! Como se dice kuscheln en "espanis"???

    ResponderEliminar
  6. Muy interesante :)
    Ainss, qué daría yo por una de esas salchichíííítas.
    Qué razón tienes con lo de Mallorca, es difícil hacerse a la idea de que unos 4 millones de Alemanes van cada año allí (más todas las cosas que ya han conquistado allí)...creo que es algo difícil de abarcar...si 4 millones de españoles fueran cada año a Berlín... ¿cómo serían las cosas????
    Pero, hablando de cambios...¿y España? Creo que nuestro país es de los sitios (excepto en lo religioso) donde más se pueden experimentar los cambios. Esto lo he discutido a menudo con una amiga alemana, siempre le digo que somos el segundo país más grade del centro de Europa, un país con desiertos, glaciares e islas y con idomas, tradiciones y culturas de una diversidad sorprendente (creo que por ser españoles esto se nos escapa un poco). Cierto es que un Hannoveriano lo flipa en Baviera pero... ¿y un jienense en el Goierri (este necesitaría algo más que subtítulos)?, un menorquín en lo profundo de Lugo? O simplemente un barcelonés en un pueblo de lo más desierto de Tierra de Campos...Toma interculturalidad, tú :)
    Por cierto...yo quiero una explicación detallada y una fotito de los Flammkuchen!! Sofort!

    ResponderEliminar
  7. Bea, me encanta que te encante! La Bratwurst también es de mis favoritas, y esas se encuentran mucho más fácil por aquí. Oye, pero si tienes un restaurante alemán al lado no te faltará nada de todo esto, jeje!
    Lo de Mallorca es una broma que suelen hacer aquí con la isla. Hay otra peor y "políticamente MUY PERO QUE MUY incorrecta" (riéndose de ellos mismos) la llaman también la isla de las "limpiadoras" (y que nadie se sienta ofendido, que yo misma lo he sido)... refiriéndose al "nivel cultural" del público que va a la isla. ¡Uy uy uy!
    Cris, véase lo mismo que le digo a Bea. La primera vez que probé la mostaza dulce se me pusieron los ojos en blanco, jeje!
    Belén, pues la peli no creo que te cueste mucho encontrarla, aunque no me hago responsable y, como otras, tampoco devuelvo el dinero, jeje. Y si no sabes bávaro ponle subtítulos!
    Ibán, en Berlín somos oficialmente 5.057 españoles residentes (en el 2007), mil menos que el año anterior, aunque esos somos sólo los registrados, pero no tengo ni idea del número de turistas que vienen cada año, aunque menos de 4 millones seguro, jaja. Eso sí, en las zonas turísticas se habla prácticamente sólo español, ha habido un boom en los últimos años increíble.
    Totalmente de acuerdo contigo en que en España la variedad cultural es inmeeensa, quizás hasta mayor que en Alemania. Estuve dándoles vueltas a si comparaba un poco o no, pero luego pensé que quizás fuera algo redundante que la mayoría conoce, y al fin y al cabo, mi propósito con la entrada era también mostrar esas variedades lejanas, que en todas partes cuecen habas, vamos!
    En cuanto a los Flammkuchen, nos pondremos a ello ;-D
    GRACIAS POR VUESTRA VISITA

    ResponderEliminar
  8. Tarde, pero no puedo resistir... a mí lo que me ha hecho asentir a grandes cabezazos leyéndote es lo de la culpa católica... creo que miles de psicoanalistas-psicólogos y psiquiatras se han pagado tres cuartos de la hipoteca gracias a esa culpa... el hecho de vivir en una sociedad bastante protestante me ha hecho constatar hasta qué punto se vive bien sin la culpabilidad... hasta parece bueno para la economía :-)

    ResponderEliminar
  9. Amén, Arantza, por ahí iban los tiros. Ética protestante y capitalismo, entre muchas de las consecuencias. Tiempo me ha costado a mí sacarme ese sentimiento de culpa. Vivir aquí me ha servido para quitármelo sin ayuda de mucho psicoanalista, observar y comparar!

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno tu post. Yo que pensaba que iba a vivir en Alemania y que la gente sería alta y rubia y muy seria y protestante, y mira tú por dónde, me encuentro viviendo en la réplica alemana del norte de España... hay que ver, todos tirando a bajitos y hablando raro. :D
    Lo que más me preocupa de vivir en Baviera y estudiar alemán en Salzburgo, es que el día que vaya a visitar tu 'pueblo' se me van a reír a la cara...
    Saludos, nos ha encantado el vídeo de este post, jaja!

    ResponderEliminar
  11. No mujer, reír no, pero te pasará como a mí con los bávaros, que como topes con uno de acento local cerrado se te pondrá cara de circunstancias. Aunque un día hablaré de los de Hessen, esos se llevan el pastel, al menos para mí. Una vez tuve una conversación telefónica (dificultad añadida) con alguien de Hessen, fue surrealista. En unas vacaciones que pasé en Osttirol, me las vi y desee para comprender a la señora de la pensión, la entendía una de cada 10 palabras, así que me apliqué el cuento que les doy a mis alumnos "no os concentréis en las palabras, sino en el contexto" ;-D
    Uy, que me pongo didáctica (zorry, no lo puedo evitar)
    BESOS

    ResponderEliminar
  12. Qué cosas, Noema!!! La primera vez que probé estas salchichas fue en Ramales de la Victoria (la tierruca!!). Una amiga bávara nos las trajo de su pueblo y nos preparó un delicioso desayuno tal cual el de tu foto. Ese día íbamos al monte, por el valle de Soba, así que nos vino de miedo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  13. Ay, la culpa...
    No obstante, se os olvida que tenemos ...(redoble de tambores) ¡El arrepentimiento! esto mooooooola, porque te arrepientes y mediante la penitencia...¡ya estás libre de pecado!!! A-LO-LOCO!! ;)

    Somos unos k-chondillos, los católicos. (Que no es que yo sea practicante, pero todos, por haber crecido en esta cultura, creo que es algo que llevamos dentro, lo queramos o no).

    ResponderEliminar
  14. Mar, anda que casualidad! Hombre, es que un desayuno así te da energía para todo el día. Aunque si yo me lo tomo tal cual, esto es con la cerveza de medio litro, después me tengo que tirar al prao a dormirla.
    Ibán, jajajaja, ¡el arrepentimiento! ¡es verdad! Tiene su punto práctico... pero oye, tú, que ¿y quién se traga la penitencia?
    Por ahí iba también con eso de que lo llevamos dentro, queramos o no.

    ResponderEliminar
  15. Además de hacernos la vida´más fácil que al resto (los alemanes procuran no privarse de vacaciones), los que se han integrado a la vida ordinaria, además de aprender mallorquín, hacer cordero y porcella al estilo mallorquín, nos han enseñado a hacer sus salchichas. Diferentes tipos de salchichas que puedes encontrar en centros como Abel's o Ca na Paulina (adoptó un alemán y éste le enseñó a hacer las salchichas al estilo alemán que ya no compras más las de paquete ni las de gran supermercado).
    Como ves, la cocina une a quienes hacemos vida a nivel de calle

    ResponderEliminar
  16. Hola Vic, eso es lo bonito de la mezcla de gentes ¿no? No entiendo muy bien lo que quieres decir con "hacernos la vida más fácil que al resto"? Los alemanes a nosotros, ellos entre sí???
    Un abrazo y gracias por tu visita

    ResponderEliminar