No es fácil volver a la rutina después de haber desconectado por completo durante dos semanas. Ha habido un par de encuentros y reencuentros en las vacaciones que al final no han podido ser, pero como dice un refrán alemán "aplazado no quiere decir descartado". ¿Vale?
Lo que queda del verano será para disfrutarlo en casa, o lo que es lo mismo, agosto en
Balconlandia. Aquí se suele utilizar esta expresión a modo de eufemismo (
Urlaub auf Balkonien) para aludir al hecho de pasar las vacaciones en casa, y en el balcón si se tiene uno, porque no se tienen vacaciones, porque el presupuesto está flojo o por el motivo que a uno le dé la gana. Esta vez, la vuelta a la rutina diaria se está haciendo quizás un poco menos dura porque un viaje que espero desde hace mucho está cerca y aprovecho las soleadas tardes berlinesas para ir preparándolo en el balcón...
Ni comentar los kilos de más que me he traído de Santander, y no precisamente en la maleta. El biquini del año pasado tenía este verano aspecto de tanga y, para colmo, después de abrasarme las posaderas el primer día, a mi santo
marinovio se le ocurre decir que lo que me he quemado es la parte que el año pasado no sobresalía. ¡Brughgghbrrhg! Tal comentario fue castigado con una indigestión cólica que hizo que dejara en España gran parte de la comida con la que había sido cebado por mi familia durante las vacaciones, pasando los dos últimos días a gatas entre la cama y el baño... si es que estos guiris no aguantan ná.
Ahora de vuelta empezaremos con ensaladitas y buenas intenciones (a ver lo que duran) y a tomar el ritmo en el blog. Así que ayer preparé una ensalada "enrollada", una recetilla de origen asiático con la que empezar además a
climatizar el estómago para el próximo viaje. Es la primera vez que probaba dos de sus ingredientes, la
hierba o caña de limón y la
albahaca tailandesa, típicos de las cocina de Tailandia y Vietnam, entre otras. Las dos plantas me han parecido increíblemente aromáticas y frescas. Los rollitos admiten muchos rellenos, salmón, gambas, etc. Estos son de pollo. Aquí va la receta de los:
Rollitos de verano o rollitos de la felicidad
Ingredientes(12 rollitos)
para el relleno: 1 tallo de hierba de limón - 2 cucharadas de salsa de soja - 1 cucharada de azúcar - 5 cucharadas de aceite - 1 pechuga de pollo - unas hojas de lechuga - 1 ramillete de albahaca tailandesa - 12
láminas de papel de arroz - 120 g de brotes de soja
para la salsa: 50 g de jengibre fresco - 1 diente de ajo - 1 guindilla - 3 cucharadas de azúcar - 3 cucharadas de agua - 2 cucharadas de zumo de lima
Tallos de hierba de limón, albahaca tailandesa y jengibre
ElaboraciónLavar la hierba de limón, cortarle los extremos y las partes duras y picarla muy finamente. Mezclar la salsa de soja, el azúcar y tres cucharadas de aceite, y finalmente la hierba de limón picada, y poner a marinar las pechugas de pollo en esta salsa durante al menos media hora. Mientras tanto hacemos la salsa: pelamos y rallamos el jengibre y el ajo y añadimos la guindilla picada, azúcar y agua. Lo trituramos todo con la máquina. Al final mezclamos con zumo de lima. Cuando el pollo haya marinado a gusto, lo freímos a la plancha, lo dejamos enfriar y lo cortamos en tiras finas.
Para montar los rollos pasamos las láminas de arroz de papel por agua templada para que se ablanden y poder manejarlas. Colcocamos en el centro de cada lámina hojas de lechuga, brotes de soja, trocitos de pollo y la albahaca tailandesa fresca picada. Cerramos el rollito procurando que quede apretado y bien cerrado por los lados y servimos con la salsa.
Receta para imprimir