Cuando Laube anunció poco antes de que acabara el año que iba a organizar un concurso antidespilfarro, yo ya sabía qué plato iba a hacer. Esta es, por tanto, mi participación en el concurso ¡Aprovéchame!, de ¡Sano y de rechupete!
Se trata de cocinar un plato con sobras de alguna otra comida. Por cierto, el plazo de presentación de recetas termina el 13 de febrero, así que aprovechad si queréis quitaros alguna sobra que ande rodando por la nevera :-)
Las sobras del cordero asado con castañas que hice para la Nochevieja fueron el ingrediente principal para el plato reciclado. Y la receta creada: unos jiaozi, o empanadillas chinas, de cordero (y alguna castaña que andaba perdida). Los jiaozi suelen tomarse en China para celebrar el año nuevo chino o año lunar, que este año será el 3 de febrero, por lo que me ha gustado la idea de unir las dos celebraciones de Año Nuevo con dos recetas relacionadas. Ea, que aquí va la receta.
Ingredientes para unos 22 jiaozi
Para la masa
350 g harina
200 ml agua
Hacemos una masa con el agua y la harina, debe quedar una masa elástica pero no muy húmeda, ya que si no se pegaría a la superficie de trabajo y a la sartén. Cuando esté lista hacemos una bola que cubrimos con un paño húmedo y dejamos reposar una media hora.
Para el relleno
aprox. 165 g de sobras de cordero asado, con un poco de manteca de cerdo, desmenuzado y picado
1 diente de ajo picado muy fino
1 cucharilla de jengibre fresco* rallado
Para el relleno sólo tenemos que mezclar bien estos tres ingredientes. Normalmente no será necesario sazonar, porque el cordero ya lo estaba, pero podemos probar y ajustar en caso necesario.
* TRUCO: El jengibre fresco congela muy bien. Una forma práctica de tener siempre jengibre fresco a mano es comprar una raíz entera, pelarla, cortarla en dos o tres trozos y congelar en una bolsa. Cada vez que necesitemos jengibre fresco, sacamos un trozo y lo rallamos directamente, además, congelado es más fácil de rallar. Lo que nos sobre lo volvemos a meter inmediatamentte al congelador.
Para hacer los jiaozi
Una vez que la masa ha reposado, tomamos un trozo y le damos una forma de rollo sobre una superficie bien enharinada. De este rollo vamos cortando trozos de unos 2 cm que extendemos con un vaso (es más fácil que con un rodillo de amasar) para formar círculos de unos 9 centímetros de diámetro (más o menos como el tamaño de las masas para empanadillas que se venden en España).
Ahora viene la parte "mañosa". Tomamos uno de los círculos con una mano y con la otra ponemos una cucharadita del relleno en el centro. Doblamos y cerramos primero por el centro, desde ahí vamos cerrando los dos lados haciendo pliegues pequeños e intentando que quede una especie de media luna. Presionamos suvamente sobre la superficie enharinada para formar una base y pasamos al siguiente. Yo los hago un poco al turuntuntún, pero si queréis ver cómo los hace una profesional, mirad el vídeo de esta receta.
Una vez tenemos los jiaozi preparados, calentamos unas gotas de aceite en una sartén y colocamos todos los que nos quepan. Cuando la parte de abajo se haya dorado, sin mover ni dar vuelta, cubrimos hasta la mitad con agua y tapamos la sartén. Estarán listos cuando el agua se haya evaporado por completo. Los sacamos, los ponemos en una fuente y ¡ya está!
Servimos acompañados de una salsa, basada en la clásica de los jiaozi, que se prepara rápido mezclando unas cucharadas de salsa clara de soja con salsa agridulce picante y ajo picado.