Hace dos años, después de cruzar por primera vez el Atlántico para visitar Nueva York, ya sabía que tenía que volver. Pues bien, la oportunidad se ha presentado y aquí estoy de nuevo preparada para seguir descubriendo esta ciudad durante las próximas ¡cinco semanas!
Ayer, en mi primer día en Manhattan, caminé olímpicamente casi cien manzanas en dirección sur hasta mi primera parada, la panadería Yonah Schimmel, como había visto en la película de Woody Allen "Si la cosa funciona", para probar un knish, un tipo de empanada rellena de patata (la más tradicional) introducida en América por los emigrantes judíos del Este de Europa.
Ayer, en mi primer día en Manhattan, caminé olímpicamente casi cien manzanas en dirección sur hasta mi primera parada, la panadería Yonah Schimmel, como había visto en la película de Woody Allen "Si la cosa funciona", para probar un knish, un tipo de empanada rellena de patata (la más tradicional) introducida en América por los emigrantes judíos del Este de Europa.
Envidiaaaaaaa!! Tuve el mismo pensamiento cuando el año pasado viajé a NY...aquí hay que volverrrrr!!! Y eso me lo dije nada más llegar y pisar sus calles Yo todavía no he cumplido el sueño, disfruta tú el tuyo!
ResponderEliminarMe pasó exactamente lo mismo, y mira, funcionó y aquí estoy otra vez. Así que haciendo cuentas a ti te tocará el que viene, jeje, besos :-)
EliminarOooooh, qué ganas tengo yo de volver a NY precisamente para eso, para hacer una ruta de panaderías, delis y otras cosas así :) Especialmente para probar cosas judías, como los pretzels etc. Sí, a mí también me das mucha envidia, pero de la buena. Bs
ResponderEliminarBueno, pretzels (Bretzel) tenemos en Alemania un montón, jeje, pero bagels, bialys y otras cosas no, al menos no tan ricos. Ya os iré dando la lata con todas esas cosas :-) Bs.
EliminarSuertuda. Que sepas que en el próximo viaje te acompaño. Te llevo las maletas, te limpio los zapatos, te llevo el bolso. ¡Lo que sea! Me estoy muriendo de envidia cochina.
ResponderEliminarBesos y pásalo muy bien.
Jajajaja, no suena mal la oferta, una esclava particular, jajaja. Eso sí, yo soy más de mochila que de bolso ;-) Pero me habrías venido bien para subir la maleta al apartamento en el que estoy, un 5° sin ascensor, jeje.
EliminarEn horabuena por la experiencia del viaje y que disfrutes tanto del paisaje, que sé quedará capturado en tu lente, como de los diferentes platos que vas a saborear, claro, con la astucia y picardía de tu corazón de chef.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Luis. Yo he seguido tu último viaje con mucho interés y he aprendido muchas cosas nuevas gracias a todas las cosas interesantes que has relatado. Un abrazo.
EliminarAdoro esta ciudad, y ahora gracias a ti, conozco algunas cosas más y tengo unos cuantos sitios apuntados para ir (en cuanto pueda)
ResponderEliminarbesosdecanelaymenta.blogspot.com
La última vez que estuve en NY tenía unas ganas brutales de probarlos, pero tuve que proba tantas cosas... que cuando llegué a uno de los puestos típicos, acababa de salir del doughnut plant (con una caja bien hermosa) y me pareció que ya era demasiado jajaja.
ResponderEliminarPara la próxima sí que no se me escapan los knishes :-)