Después de una semana en esta ciudad, Montreal (sí, esta es mi primera parada), hoy, por fin, he encontrado el Norte. No sé si los montrealeses tienen un gran sentido del humor o lo hacen para desorientar al forastero, el caso es que esta ciudad tiene el norte al este, el este al sur, el sur al oeste y, claro está, el oeste al norte. Y lo más divertido es que las líneas de metro, los autobuses e incluso las calles se orientan siempre según estos puntos cardinales. Vamos, que si quieres ir al sur (tu sur) tienes que tomar la línea que va hacia el oeste y el barrio que se llama Montreal Nord está en realidad al este, sin olvidar que en esta ciudad el sol sale por el sur :-) Un lío, vamos.
Sin embargo, después de una semana de arriba a abajo y de izquierda a derecha, creo que ya he encontrado mi Norte. En mi caso está al oeste, que es la dirección en la que tengo que caminar para llegar hasta las calles Fairmount o St-Viateur. Seguro que a alguno ¿ya le suenan estos nombres?
Porque aquí es donde están dos de las panaderías de bagels probablemente más conocidas de la ciudad. Gracias a la importante comunidad judía de Montreal, una de las más antiguas y grandes de Canadá, es fácil encontrar productos y comidas tradicionales de esta comunidad. Como las tengo a un paseo de casa, y tienen abierto las 24 horas, fue el paseo matutino perfecto durante los primeros días en Montreal, cuando debido al desajuste horario una se despierta a horas intempestivas.
Como sé que no solo de bagels vive el hombre, en próximos capítulos otras cosas. Citando palabras de Arantza, distinguida anfitriona de la cocina montrealesa que una vez más tengo el honor de visitar, ella y servidora "se sacrificarán y probarán la cocina de diferentes puntos de la Belle Province. Todo ello en aras de la ciencia y del avance de la cultura gastronómica de sus lectores, claro."
Si tenéis curiosidad por ver qué más cosas hago, podéis visitar la galería en flickr que intento actualizar a diario.
que divertido es seguirte, ya he visto tus fotos en flickr, por favoe sigue!!!
ResponderEliminarVale, es oficial: te odio ;-P
ResponderEliminarNo sólo estás de vacaciones, no sólo estás en Montreal, además nos enseñas estas maravillas de bagels (que seguro que te has zampado, grñf) y has conseguido robar la foto que yo, después de unas cuatro horas de espera y una tormenta en el barrio judío de Viena no fui capaz de robar. Me voy a Flickr a odiarte un poco más... ;-)
Me encanta el viaje que estamos haciendo a través de tu cámara, te sigo a traves de Flickr, es estupendo!
ResponderEliminar¡¡Gracias por compartir tu viaje está siendo genial!!
ResponderEliminarMuy divertido tu reportaje... y las fotos son preciosas
ResponderEliminarVaya fotos taaan guapas....y los bagels...anda que no me comería unos cuantos...
ResponderEliminarmuaks
Cómo mola! Y qué bonitas fotos. Espero con impaciencia los próximos capítulos de la reportera europea e intercultural más dicharachera.
ResponderEliminarBesos :-)
Bienaventurada tú que encuentras el norte el oeste o lo que sea,qué envidia tan grande, bueno, a mí me llegó un paquete de Canadá el otro día de Marcela(foodtravelandwine),que enorme ilusión me hizo.
ResponderEliminarDebe ser otro mundo,y está 24 h. abierta la panadería?.
Un deleite de entrada, te sigo encantada de la vida.
Besos, buen día.
Pero que panzada de bagels que te habrás dado! Creo que entre tantos no sabría cual elegir.
ResponderEliminarMuy gracioso lo delos puntos cardinales. No puedo creer que sea tan engorroso, no preguntaste porque es así?
Que hermoso viaje!
Carioñs
Bueno pues a seguir con el estudio científico y probadlo todo, todito, esforzada viajera!! y no olvides contarselo al resto de las mundanas y menos viajeras mortales.
ResponderEliminarHola, Noema,
ResponderEliminarqué lindo lo que cuentas. Por cierto, has visto alguna tienda por este barrio donde vendan especialidades sefardíes? Tengo curiosidad.
Besos!
Amor
Con lo de los puntos cardinales ya me perdí, pero con esos bagels volvería a mi centro en un segundo. Que placer es viajar. Disfruta.
ResponderEliminar¡Muchas gracias a todos por acompañarme en la aventura!
ResponderEliminarPues sí, me estoy alimentando prácticamente de bagels (Marona, la culpa la tienes tú, que yo me aficioné por ti ;-)
Amor, tengo una visita pendiente a los supermercados judíos, me fijaré a ver si veo especialidades sefardíes. Hasta ahora todo lo que he probado es del Este de Europa.
Un abrazo