¡Segundo caso resuelto!
En esta ocasión, el eminente equipo de investigadores de nuestro último caso CSI particular lo resolvió sin necesidad de más pistas adicionales. Hay que decir que esta vez el asesino (aunque todas las pruebas apuntan a que se trata de una asesina) había dejado una escena del crimen con evidencias bastantes claras.
Pista n.° 1: la víctima, un pollo
Pista n.° 2: salsa agridulce, picante
Pista n.° 3: semillas de ajonjolí
Pista n.° 4: brochetas
Víctimas
1 pechuga de pollo
3 cucharadas de salsa picante agridulce
semillas de ajonjolí
sal y pimienta
Arma del crimen
pinchos para brochetas
Modus operandi
Se descuartizó la pechuga de pollo en trozos medianos que el asesino sazonó a gusto. Después los tuvo un par de horas en la nevera en un adobo de salsa agridulce. Una vez extraídas de la nevera, las piezas fueron ensartadas en las brochetas, tres o cuatro piezas por brocheta, según el tamaño. Finalmente, y antes de pasarlas por la sartén con un poco de aceite (sólo el suficiente para que no se pegaran), se pasaron por un plato con semillas de ajonjolí para cubrirlas bien por todos los lados. Se frieron a la plancha unos minutos por cada lado.
¡Vaya! A Hercules Poirot parece que le van fallando las neuronas. ¡La edad no perdona!
ResponderEliminarA veces las cosas son más sencillas de lo que uno imagina ;D
EliminarMe ha encantado tu forma de presentar las recetas. Es muy divertida y original!! Ya les gustaría a los de CSI tener casos como estos!
ResponderEliminarAna de JUEGO DE SABORES
:)
EliminarEso, que aprendan de nosotros!
Qué buena pinta. Un saludo,
ResponderEliminar:)
EliminarQué crueldad... eso es mucha mucha muchísima alevosía. Lo he visto un pelín tarde, pero me he reído mucho :)
ResponderEliminarUn saludo.
Jeje, pero sin nocturnidad (que si no la foto no sale)
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