La víspera del 25 de enero los niños de Alta Lusacia (sip, aquí es donde vivo) colocan un plato en la ventana de casa o frente a la puerta, siguiendo una tradición sorbia conocida como "la boda de las avecillas" (Vogelhochzeit). Al amanecer, los platos estarán repletos de dulces y panecillos con forma de pájaro o de nidos. Así es como las aves agradecen el alimento que reciben durante el invierno, los granos que los humanos cuelgan en los árboles o ponen en las casitas para pájaros cuando los campos están cubiertos de nieve y es más difícil encontrar alimento.
Me había propuesto preparar algunos de los dulces para este día, incluso iba a hacer un curso para aprender a hacerlos, pero el curso lo cancelaron por falta de participantes (es lo que tiene vivir en la tundra) y sin la cita programada a mí, como que se me fue el tiempo en otros menesteres. El caso es que no quería dejar pasar la ocasión sin enseñároslos, así que me he pasado por la panadería (¡único establecimiento del pueblo!) y he comprado algunos. Y de paso socializo un poco y los vecinos se van acostumbrando al acento raro de la nueva :D
Los nidos de pájaro llevan una base de galleta, crema de mantequilla y cobertura de chocolate. Los pajarillos pueden ser de brioche, aunque también se hacen nidos o pájaros completamente de merengue. Y bueno, a ver si el año que viene ando más espabilada.
Qué tradición tan bonita la del Vogelhochzeit! Gracias por compartirla, aunque no hayan tenido ocasión de preparar nada por ti misma; pasar por la panadería del pueblo tampoco está nada mal :).
ResponderEliminarMis abuelos de Suiza nos regalaban revistas y libros de animales para niños, y siempre me daban envidia los proyectos de hacer casitas y comederos para pájaros. En la casa de campo de mis padres no llega a hacer tanto frío como para que los pájaros necesiten nunca nuestra ayuda :P.
Un abrazo
Es lo que pasa, que sin nieve, como que no tiene mucho sentido. ¡Tampoco es cuestión de engordarlos! Pero una piscina para los días cálidos también es una forma de tenerlos cerca.
EliminarUn abrazo, Noema
Me encantan las tradiciones de las zonas rurales de esta región. Como el clima es tan duro en invierno, casi todas las tradiciones tienen que ver con la naturaleza como esta de mantener vivos a los pajarillos del bosque. Y cuando la primavera asoma, con esa explosión repentina de vida, empiezan a celebrar la renovación de la vida.
ResponderEliminarHe leído que el idioma de los sorbios es parecido al checo. Si algún día te animas a aprenderlo, entenderás mi lucha sin cuartel con el idioma de esta república :-)
Pues esto dándole vueltas a lo de aprender un idioma eslavo ahora que los tengo al lado. Estoy a dos pasos de las fronteras polaca y checha, pero no sé por cuál decidirme. Me tira como que más el checo porque he leído que tiene más casos (uno más) que el polaco (en alemán tenemos solo cuatro), y ya que estamos, pues a lo loco. Pero como tenemos polacos en la familia, como que sería lo más lógico. Aunque parece que la pronunciación para los nativos hispanos es más difícil la polaca. En fin, todo es siempre relativo.
EliminarEn checo son 7 casos, que para hacerlo más fácil los numeran en lugar de llamarlos nominativo, acusativo, etc :-)
Eliminar¿Te parecen pocos 4? Cuando yo estudié alemán de jovencito, 4 me parecían una barbaridad.
La pronunciación checa no tiene misterio, una vez te has acostumbrado a la ausencia de vocales y a distinguir b y v :-P
Uy, qué ganas me están entrando... (cosas de lingüista). Los alemanes también numeran los casos, aunque existe la denominación latina, la gente de a pie solo te los sabe decir por números y yo ahí tampoco sé nunca de cuál están hablando.
Eliminarque cosas tan bonitas! pues el año que viene haces el curso y nos lo enseñas, que debe ser super interesante! ¿cuantos pájaros fueron a comer?
ResponderEliminarbesotes
El año que viene el curso lo daré yo, ya verás :)
EliminarEl comedero de pájaros parece a veces la plaza del pueblo.
Besos.
Que tradición más guapa. Y digo yo, con esa rasca que hace, no se congelan los nidos y los pájaros antes de que nadie se los pueda comer? Yo pienso en poner un dulce aquí en la ventana y creo que no lo cato (o me lo roba la ardilla o se ultracongela :P).
ResponderEliminarJajaja, bueno, mujer, es que los ponen justo justo antes de que los humanos se levanten :)
EliminarMe resulta fascinante todo lo diferente, lo nuevo... Yo vivo en la misma ciudad en que nací y de momento no hay visos de cambio... Por eso me encantan las costumbres que nos vas contando. Y me parece todo tan novedoso... Gracias, Noema, por compartir tus experiencias. No me imagino viviendo en un lugar tan frío, pues soy bastante friolera, aunque supongo que al final todo es adaptación al medio.
ResponderEliminarGracias de nuevo y saludos desde Salamanca.
Pues te diré que con las buenas calefacciones de las casas aquí, yo paso más frío en invierno en España. Y en la calle, como dicen por aquí, no hay mal tiempo, solo gente mal abrigada. Un saludo hasta mi ciudad universitaria :)
EliminarEjem... jovencita... yo me había hecho la ilusión de leerte con más frecuencia ahora que vivias lejos del mundanal ruido, pero creo que el entorno te tiene "poseída" y te vendes muy cara...
ResponderEliminarEspero que todo ande bien y que vuelvas pronto.
Blanca, yo pensaba lo mismo, pero estos sajones me tienen bien ocupada.
EliminarTengo algo en parrilla, pero por aquí las cosas se cuecen a fuego lento, como ya has comprobado, este fin de semana sale sin falta.
Gracias por seguir por aquí. A pesar de todo. :)
Un abrazo